Opinión
Lo que plantea el Ministerio de Vivienda es exactamente lo contrario de lo que plantea el ministro de Economía. Porque el principal lineamiento de vivienda daña las expectativas de inversión.
Lo de las embajadoras no habría que endilgárselo a la Cancillería: fue idea de Orsi o de gente muy cercana.
Donde no hay individuos, no hay comunidades. Hay pueblo como masa amorfa, como gentío, pueblo como ausencia de individualidad con juicio autónomo.
La mayoría desconoce quién es su actual alcalde, o quién será el nuevo. Nunca lo han visto ni escuchado.
Pareciera que en los tiempos que vivimos algunas personas prefieren la anulación del tercero antes que la superación de sí mismo.
Editorial
Ecos