Si esto que estamos viviendo es la famosa “luna de miel” que tiene cualquier gobierno con sus ciudadanos y sobre todo sus votantes durante los primeros 100 días, la verdad es que deben estar atónitos y, sobre todo, muy molestos. Porque hay poca cosa a favor que se haya concretado y, por otro lado, hay varios pozos que lo han despatarrado en muy corto plazo. Veamos.
1) Hacía poco más de un mes que había asumido la Presidencia de la República Yamandú Orsi y su gabinete cuando apareció la primera sorpresa, que vino de la mano de la entonces ministra de Vivienda, Cecilia Cairo: exdiputada nacional por el MPP y nombrada en el gabinete ministerial por el mismo sector, se conoció que vivía junto a su familia en un predio de cuatro casas y no había pagado durante dos décadas los impuestos de Contribución Inmobiliaria y Primaria.
“No cometí ningún delito. Tengo una deuda que voy a pagar. Pido disculpas porque me equivoqué” fueron sus argumentos, a los que se sumaron los del presidente del FA, Fernando Pereira.
Pero el presidente Orsi no le hizo caso. Hizo lo que tenía que hacer: “En virtud de los hechos de público conocimiento la ministra Cecilia Cairo me presentó su renuncia. He decidido aceptarla. Tema resuelto”.
2) El caso de Alejandra Koch (socialista) y los ascensos que la entonces directora de la istración Nacional de Puertos (ANP) votó para su esposo, Ricardo Suárez (también socialista), y su chofer particular entre otros funcionarios cercanos, generaron una división interna en el Sindicato Único Portuario.
La ministra de Transporte, Lucía Etcheverry, integrante del MPP, ordenó a la ANP parar el nombramiento de Suárez como jefe de la División de Planificación Estratégica.
El sindicato de la ANP es liderado hoy por Alejandro Díaz, afín al Partido Socialista y correligionario de larga data de Koch y Suárez. Y la solución fue duplicar el número de gerentes.
3) El ministro de Trabajo, Juan Castillo, está preocupado por su Partido Comunista -fue su secretario general- por la investigación que lleva adelante Fiscalía tras el desvío de dinero de las arcas del Fondo Social de Vivienda de Obreros de la Construcción (Fosvoc). Esto luego de que se descubriera que importantes montos fueron girados a través de cheques de forma irregular a 14 personas, entre ellas siete que forman parte del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) y, obviamente, algunos de ellos militan en el PCU. Todo esto fue descubierto por la “pata empresarial” de Fosvoc, que le comunicó al Sunca que iban a llegar hasta el final.
Lo que se investiga concretamente es la fuga de $ 35.627.581 y US$ 17.500 en el marco de una maniobra realizada a través de giros bancarios durante 2024, y con cheques por US$ 500.000 (aproximadamente, aún no se pudo determinar la cifra exacta) durante el año 2023.
4) La joyita de las irregularidades: la compra por el Instituto Nacional de Colonización (INC) de la estancia “María Dolores” en Florida por 32,5 millones de dólares. De la mano del senador nacionalista Sebastián da Silva se hizo pública la operación que se “vendió” como homenaje póstumo a José Mujica, y consideró que se trataba (entre otras cosas) de la “exageración del precio pagado, que el campo no lo vale y que la operación no fue planificada sino sorpresiva”.
Y así la cuestión explotó y lo hizo a través de la figura del presidente del INC, el colono Eduardo Viera del MPP (que explota actualmente un tambo), que aprobó la compra pese a límites establecidos en la Constitución de la República.
La reacción del presidente Yamandú Orsi fue reconocer que Viera no estaba respetando la Constitución (el art. 200 prohíbe a los directores del Estado “ejercer simultáneamente profesiones o actividades que directa o indirectamente se relacionan con la institución a la que pertenecen”) y lo dijo públicamente.
Lo insólito fue que quien le salió públicamente al cruce al presidente Orsi fue nada menos que el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, y en un alarde de falta de respeto, sugirió (entre varias “soluciones”) que “la explotación de su tambo la lleve adelante una tercera persona”.
Orsi insistió que “testaferro me parece que no corresponde”, pero que estaba “cada vez más convencido” de la idoneidad de Viera para ejercer el cargo de Colonización.
Así van las cosas camino a los primeros 100 días del gobierno de Yamandú Orsi y le quedan 4 años y 9 meses de presidente. Parece un tembladeral.