Resveratrol: los beneficios y la polémica sobre un suplemento antioxidante que está de moda

Cada vez más personas hablan de las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del resveratrol, pero especialistas instan a consumirlo solo bajo supervisión médica.

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Mujer en consulta médica.
Foto: Freepik.

En los últimos años, el resveratrol, un compuesto natural presente en las uvas y el vino tinto, ha captado la atención de especialistas y consumidores interesados en sus posibles beneficios para la salud. Se trata de un polifenol con acción antioxidante y propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, neuroprotectoras y antienvejecimiento, según Vivian Gelle, nutricionista y docente de la Universidad San Ignacio de Loyola.

La endocrinóloga Sonia Pérez, de la Clínica Ricardo Palma, indicó que la suplementación con resveratrol ha mostrado efectos positivos en personas con síndrome metabólico, diabetes tipo 2 o hígado graso, destacando la reducción de presión arterial, mejoría en el perfil lipídico —especialmente los triglicéridos— y regulación de glucosa e insulina en ayunas.

No obstante, el médico endocrinólogo Carlos Guerreros, de Clínica Internacional, aclaró que la evidencia clínica en humanos es limitada: “La mayoría de los estudios se ha realizado in vitro o en modelos animales y aún no se ha replicado consistentemente en personas. Por ello, entidades médicas, como la Endocrine Society, consideran que los resultados actuales no son concluyentes”.

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Racimo de uvas.
Foto: Pxhere.

Consumir resveratrol a través de alimentos ofrece una opción segura y completa, ya que se ingieren otros nutrientes y antioxidantes que benefician la salud, explicó Julia Zumpano, nutricionista de Cleveland Clinic. Sin embargo, Vivian Gelle señaló que las cantidades de resveratrol en alimentos son bajas y que para alcanzar dosis terapéuticas sería necesario consumir grandes volúmenes. En cambio, los suplementos contienen concentraciones más altas pero con biodisponibilidad variable y posibles riesgos.

Según Sonia Pérez, el uso de resveratrol podría considerarse en pacientes con hígado graso o enfermedades cardiovasculares, debido a un posible efecto cardioprotector que reduciría el riesgo de aterosclerosis y enfermedades isquémicas. Sin embargo, aclaró que la mayoría de la evidencia proviene de estudios preclínicos y los resultados en humanos aún no son definitivos.

Alexandra López, docente de la Universidad Científica del Sur, señaló que el resveratrol podría ser útil en pacientes con síndrome metabólico o resistencia a la insulina, donde se han observado mejoras en glucemia y perfil lipídico. Además, Vivian Gelle apuntó su potencial para mejorar la función endotelial, reducir inflamación y estrés oxidativo, lo que refuerza su papel en la salud cardiovascular y en la prevención del envejecimiento celular.

Antes de iniciar cualquier suplementación, es clave consultar con un profesional de la salud, subrayó Vivian Gelle. El uso de resveratrol puede provocar efectos adversos como náuseas, vómitos, diarrea, malestar estomacal y, en algunos casos, dolor de cabeza.

Carlos Guerreros agregó que uno de los riesgos principales es la interferencia en la coagulación sanguínea, lo que puede ser especialmente peligroso en personas con anticoagulantes o próximas a cirugía. “Sin duda un error frecuente al consumir suplementos como el resveratrol es asumir que, por tratarse de un producto “natural”, no existen riesgos asociados. El uso sin supervisión médica o la combinación con otros suplementos o medicamentos puede conllevar consecuencias negativas importantes para la salud”, sostuvo.

El resveratrol sigue siendo objeto de investigación y debate. Aunque sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias son reconocidas, el alcance real de sus beneficios en humanos y su perfil de seguridad requieren más estudios para definir recomendaciones claras. Por ahora, su uso debe ser considerado con precaución y bajo supervisión profesional.

El Comercio/GDA

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