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Bert Freed fue el primero en interpretar a Columbo, el personaje ideado por Richard Levinson y William Link. Más tarde, incluso, uno de los protagonistas de Lo que el viento se llevó, Thomas Mitchell, tuvo el honor de encarnar a este famoso detective sobre las tablas en la obra Prescription: Murder.

Columbo tuvo varias idas y vueltas. Se pensó en un telefilme con Bing Crosby pero fracasó. Hasta que aterrizó Peter Falk.

Si bien cuando puso un pie en Columbo, ya contaba con un Emmy por la serie The Dick Powell Show y dos nominaciones al Oscar (El sindicato del crimen y Un gángster para el milagro), su ser quedó tan estigmatizado con este papel que se lo recordará siempre como el policía de gabardina vieja que andaba en un Peugeot 403 hecho pedazos.

La serie se emitió de forma ininterrumpida del 71 al 78, hubo un quiebre, y retornó en 1989 hasta 2003. No hubo un año en que Falk quedara por fuera de las nominaciones al Globo de Oro y al Emmy a raíz de su participación como el detective del departamento de Homicidios de Los Ángeles.

Columbo era la antítesis del clásico detective: desalineado, olvidadizo y despistado. Sin embargo, siempre lograba solucionar los casos e increpar al culpable.

Este personaje lanzó a Falk a la fama, le dio grandes satisfacciones profesionales al tiempo que lo marcó de tal forma que nadie se acuerda de otras cosas que hizo en paralelo. Recordemos alguna: actuó junto a Alan Arkin en la película de Arthur Hiller, Los suegros; participó de Una mujer bajo la influencia, y Un hombre en apuros ( John Cassavetes). Y, además, mostró audacia en otra veta artística -la pintura- a pesar de que perdió un ojo por un tumor maligno a los 3 años.

Falk hubiese cumplido 84 años el 16 de setiembre, pero un comunicado enviado por familiares del actor anunció que "murió en paz en su casa de Beverly Hills la noche del 23 de junio de 2011".

Las causas no fueron especificadas pero en 2008 su hija adoptiva, Catherine Falk, ya había presentado documentos a la Justicia con el fin de alertar que su padre podía ser víctima de engaños monetarios dado que padecía mal de Alzheimer y demencia senil. Entonces, ella se hizo cargo de los asuntos de su padre para evitar conflictos.