Redacción El País
En el cierre del primer tiempo del partido entre Paraguay y Uruguay, correspondiente a la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, se dio una jugada polémica que pudo haber cambiado el curso del encuentro.

La selección paraguaya ganaba 1-0 desde los 13 minutos, tras un gol de Matías Galarza, cuando en el primer minuto de los tres adicionados por el árbitro argentino Darío Herrera volvió a generar una acción de peligro que terminó con la pelota en la red. Un pase filtrado de espaldas al arco encontró a Omar Alderete entrando por sorpresa al área. El zaguero definió con clase por encima de Santiago Mele y convirtió lo que parecía ser el segundo gol para la Albirroja.

Sin embargo, la jugada fue anulada. En primera instancia se pensó que el motivo fue un fuera de juego del autor del gol, pero las repeticiones mostraron que el defensa partió habilitado: quien lo mantenía en posición legal era José María Giménez.

La razón de la anulación fue otra. Herrera interpretó que Gustavo Gómez, que estaba adelantado, intervino activamente en la jugada al obstruir a Giménez justo antes del pase. El o provocó la caída del uruguayo y el árbitro consideró que esa acción implicó participación desde una posición ilícita, lo que invalidó el gol por interferencia.

La jugada generó debate, ya que si bien Alderete estaba habilitado, la acción de Gómez fue entendida como determinante en el desarrollo del ataque. De haberse validado el tanto, Paraguay se habría ido al entretiempo con una ventaja de 2-0, en un momento anímicamente clave del partido.

Finalmente, Uruguay logró sostener la mínima diferencia hasta el descanso, en un primer tiempo donde le costó generar peligro y mostró algunas dudas defensivas.