Leandro Umpiérrez se formó en el club Treinta y Tres de San José. Desde aquel día hasta hoy, que es titular en Peñarol, lo que permanece inalterado es para quién juega. “Lo hago por mi madre, es mi pilar y voy a dar todo por ella. Cuando era chico capaz no me daba cuenta, pero la vieja deja todo. Capaz que parece algo sencillo, pero ya el hecho de tener la comida todos los días… son cosas pequeñas que a la larga, ahora que estoy más grande, lo valoro mucho más”, comenzó orgulloso.

Al inicio del 2025 ya integraba el plantel de Diego Aguirre, pero aún no había tenido la chance de exhibir sus condiciones. Aguardó por la oportunidad, la aprovechó y terminó siendo pieza fija como extremo por derecha. “Me estuve preparando para el día que me tocara porque quería estar pronto; hoy estoy disfrutando con la responsabilidad que conlleva para dar lo mejor de mí y ayudar al plantel en lo que me necesite”, afirmó.

Foto: Leonardo Mainé.

Los 16 goles que marcó el año pasado en la Tercera División y su polifuncionalidad lo catapultaron al primer equipo, donde lleva dos asistencias en 13 partidos. Jugó en casi todos los compromisos de la fase de grupos de la Copa Libertadores (5) y tiene un sueño. “A fin de año me imagino con la sexta Copa Libertadores en la mano; es el sueño máximo de mi carrera profesional”, reveló.

“Uno tiene que soñar en grande y, si se da, se da; vamos a hacer lo posible para traerla. Estamos muy emocionados y hay que competir porque es fútbol. Estamos con la frente en alto, ahora nos toca Racing y vamos a hacer lo mejor para avanzar”, agregó con visible ilusión.

Foto: @OficialCAP.

Umpiérrez tiene el recuerdo latente de aquella frase pronunciada por Aguirre a fines del 2024 cuando gritó: “Vamos por la sexta” en un estadio Campeón del Siglo repleto. “Cuando Diego da la charla en la copa, transmite esa fortaleza que lo caracteriza y salís a la cancha con la piel erizada. Decís ‘Diego Aguirre‘ y se transforma en la copa. Me tocó jugar bastantes partidos por Libertadores y salís con una vibra más por lo que él representa”.

Foto: AFP.

A la hora de analizar a la Academia, con la que se medirán el 12 de agosto por la ida de los octavos de final, Umpiérrez dijo: “En la Copa Libertadores todos los cuadros son fuertes, más que nada de local, y por suerte nosotros tenemos la fortuna de volver a tener a la gente acá en el Campeón del Siglo; los dos partidos van a estar divinos y hay que aprovechar a sacar el mejor resultado posible en casa”.

Foto: Estefanía Leal.

Consultado acerca de si le ilusiona el hecho de que hayan evitado en el cuadro de la serie copera a potencias como Palmeiras y River Plate, con las que solo se medirían en una hipotética final copera, el joven de 21 años respondió con mucha convicción: “Sí, para ser campeón tenés que ganarle a todos, pero capaz que algunos cruces te favorecen o no, aunque nosotros vamos a pelear contra el que toque y vamos por la sexta Copa Libertadores”.

Foto: Gentileza.

Cuando Umpiérrez era apenas un niño y jugaba en el baby fútbol de Treinta y Tres, tuvo un gesto de fidelidad con el club que define su liderazgo. “En San José la Quinta categoría contempla Sub 14 y Sub 15 y es un cuadro humilde, entonces la mayoría de los jugadores se van porque obviamente esto es por plata y se van a otros equipos que generen más ingresos. Nosotros teníamos una linda generación, veníamos de ser campeones varios años y mis compañeros me dijeron que, si yo me quedaba, se quedaban varios. Fue un año muy lindo”.

El atacante maragato no duda ni un segundo al ser consultado acerca de a qué futbolista ira: “Obviamente que, por mi puesto y la posición, siempre me encantó Lionel Messi, el mejor jugador del mundo. Pero también me gusta un jugador encarador como Lamine Yamal, Neymar y Vinicius Junior, que son futbolistas con esa viveza y calidad que te ganan partidos”. En su mente, Umpiérrez visualiza con claridad el día que estuvo muy cerca de su ídolo: “La única vez que estuve cerca fue en un partido entre la selección uruguaya y Argentina, que se jugó en el estadio Campeón del Siglo en noviembre del 2021. Yo justo fui a ese partido, pero no me saqué ni una foto, estuve cerca y lo vi desde la tribuna”.

Al respecto añadió: “Yo era más chico y, como toda la gente que estaba ahí, no podía creer que lo estaba viendo ahí. Es un sueño porque yo lo miraba por la televisión y ese día tuve de cerca a un clase A. Me acuerdo que cuando entró desde el banco dijimos: ‘No seas malo‘ y lo miré esperando que no nos haga ningún gol, ja. No hizo mucho y nos ganaron con aquel golazo de Di María”.