Fue la novedad más importante de la lista de convocados de Peñarol para el partido ante San Antonio en Bolivia de mañana (23:00). Fue el que cambió críticas por aplausos de muchos hinchas y fue uno de esos jugadores que Diego Aguirre lamentó perder porque es de sus predilectos.

Javier Cabrera se recuperó del desgarro sufrido también en Copa Libertadores, pero en la primera fecha del Grupo H ante Vélez Sarsfield, y por eso se metió en la nómina de viajeros para el último partido como visitante que tendrá Peñarol que suma una victoria, un empate y una derrota luego de tres encuentros disputados en su serie en la que cerrará con Olimpia y Velez de local.

El 11 del que dispondrá Diego Aguirre está prácticamente delineado y salvo un imprevisto hoy se maneja una sola duda y es precisamente la que puede plantearle el Cangrejo a su entrenador.

Foto: Estefanía Leal.

La recuperación y el hecho de estar a disposición es lo que le abrió una puerta para un puesto en el que de todas maneras tiene competencia con Jaime Báez y Diego García. Ambos llegan prácticamente descansados porque la Chinita está suspendido en el Torneo Apertura y el Demonio salió a los 17’ ante Defensor Sporting con el objetivo de rearmar el equipo tras la expulsión de Leo Coelho en el Franzini.

El 11 contaría de esta manera con Martín Campaña en el arco; Pedro Milans, Nahuel Herrera, Leo Coelho y Maximiliano Olivera en la defensa; Ignacio Sosa y Rodrigo Pérez en el doble cinco; Leonardo Fernández y Leandro Umpiérrez como volantes ofensivos y Maximiliano Silvera en el ataque, con solo un puesto por resolver por lo expuesto antes.

El plantel de Peñarol vivió una situación muy particular en la noche del domingo porque tras una espera de más de tres horas en el Aeropuerto de Carrasco se terminó postergando el viaje rumbo a Bolivia.

Un desperfecto, que en un principio parecía haberse reparado e iba a permitir viajar igual a la delegación, llevó a que los viajeros tuvieran que volver a Los Aromos para pasar la noche allí y finalmente partir hoy rumbo a Cochabamba pasado el mediodía para llegar en horas de la tarde.

Foto: Francisco Flores.

"Tomé la decisión como presidente de viajar mañana a Bolivia luego de esperar durante más de dos horas el arreglo de un desperfecto mecánico en el avión. Cosa que pasa todo el tiempo en todas las aerolíneas del mundo", indicó Ignacio Ruglio a través de un mensaje en sus redes sociales.

Y pasó a argumentar la decisión: "Lo hice contemplando la preocupación de parte de nuestra delegación deportiva que no quería viajar hasta que se hicieran todos los controles a la aeronave. Es un avión nuevo y ya nos dieron la tranquilidad para viajar mañana. Primero siempre cuidar a los nuestros y si uno solo no estaba seguro, ya era suficiente razón para esperar".