Puño al aire, mirada al sector de los hinchas de Aguada y grito de desahogo que los parciales aguateros acompañaron para agradecerle el esfuerzo. Santiago “Pepo” Vidal sacó el manual de cómo ser figura sin hacer un solo punto.

Una lesión en la quinta semifinal ante Malvín lo dejó afuera de la primera final ante Nacional. El equipo de Germán Cortizas lo sintió y mucho y demostró que no necesita anotar para cambiar el juego propio y de sus compañeros.

Apuró la recuperación pensando en evitar que el tricolor se ponga 2-0 en la serie y aunque por momentos se lo vio renguear y hasta tomarse el aductor, mostró toda su entrega para jugar la mitad del partido ya que sumó 20 minutos.

La experiencia que le dan los años de competencia también lo llevan a ser uno de los jugadores que tiene la voz cantante ante los árbitros y frente a los rivales cuando es necesario.

Estando en cancha fue el encargado de manejar el ritmo del juego y de poner muy buenas asistencias para que sus compañeros terminen anotando y de hecho fueron seis las habilitaciones que completó, a lo que hay que sumarle tres rebotes y dos robos.

Foto: Ignacio Sánchez.

Al término del partido, el propio entrenador Germán Cortizas aseguró: “Contar con todo el plantel fue importantísimo. Tenemos dos bases (Santiago Vidal y Juan Santiso) que tienen una importancia grande en el plantel. Hemos ganado sin uno de ellos, pero la ausencia del Pepo en la primera final nos costó suplirla, ellos son los que nos liberan”.

En diálogo con la transmisión televisiva, Cortizas también dio a conocer que Vidal terminó el partido “cansado y sentido”, así como también aseguró que al dejar el Antel Arena iba a ser evaluado por el cuerpo médico para conocer un poco más de “información real” de su situación.

Lo que sí es un hecho es que Vidal puso mucho de sí para poder estar en esta segunda final y terminó siendo clave por lo que demostró en cancha.

A su vez, quedó claro que tanto su ausencia como su presencia pesan y mucho, incluso si ocurre como en la pasada jornada donde no precisó anotar para ser el más destacado de la cancha.

Por su parte, Jamil Wilson, que salió sentido en la primera final, estuvo presente en la segunda y fue otro de los jugadores con gran actuación porque finalizó con un doble-doble de 11 puntos y 10 rebotes al que hay que sumarle una asistencia. Con plantel completo, y aprovechando la baja de James Feldeine en Nacional, Aguada lo igualó.