Con criterio estrictamente jurídico se desarrollarán las ideas que siguen. Es un caso de derecho disciplinario. Que regula situaciones en las cuales ante un hecho que aparece como una falta contra la legalidad, se le investiga, y de hallarse responsables personales se les hace un sumario para determinar su grado de autoría y disponer qué sanción se aplica. Cuando se trata del Estado se abren dos vías una dentro de la istración del Estado por la falta (Dto. 500/91) y la otra en el ámbito de la justicia penal para determinar si se cometió un delito.
Recientemente la fiscal Sandra Fleitas pasó a ocupar la Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de 2º Turno. Que investiga al exsenador Charles Carrera, respecto de hechos que se recordarán. Y, modificó la imputación que pesaba sobre esta persona que era de abuso de funciones, por la de fraude, falsificación ideológica de documento público y utilización indebida de información privilegiada. Se recordarán los hechos correspondientes.
Tomaron estado público a partir de una investigación periodística. En noviembre de 2012 Víctor Hernández un trabajador que tenía residencia en La Paloma, en Rocha, se encontraba una noche en su casa cuando sintió disparos. Fue al frente de la casa a ver qué ocurría y recibió un disparo que le afectó la médula. Cayó al piso paralizado y consciente y, con ayuda de familiares se le trasladó finalmente a Montevideo, donde fue intervenido quirúrgicamente y atendido durante varios meses en el Hospital de Clínicas.
Enfrente de la casa de la víctima se halla una propiedad del Ministerio del Interior, destinada para vivienda, ocupada por el entonces subcomisario de La Paloma, Marcos Martínez. Esa noche había en el lugar una fiesta con nutrida asistencia, con luces y música. Cuando ocurrió lo narrado se apagaron las luces y produjo silencio. Pese a la concurrencia de una ambulancia y el movimiento que generó el episodio desde la residencia del subcomisario nadie se dio por enterado de nada. Tampoco la seccional policial del lugar que se encuentra a breve distancia de la casa de Hernández. Hay testigos que dijeron sentir disparos. Y opinión unánime respecto a que la bala provino de la casa de la fiesta. Hubo en la oportunidad omisiones policiales enormes, vinculadas a la investigación en el sitio y el momento de estos hechos.
Sorprendentemente el entonces director general del Ministerio del Interior integrante del MPP, Frente Amplio, Charles Carrera, ofreció al damnificado, tras su pasaje por el Hospital de Clínicas, tratamiento para su lesión en el Hospital Policial, y le facilitó 20 tickets de alimentación mensuales, durante tres años. Instándole a no presentarse ante la justicia. Para posibilitar “la ayuda” en documentos públicos firmados, se hizo pasar al damnificado como funcionario policial. Cuando Hernández -el damnificado, parcialmente paralítico de por vida por el disparo- inició una demanda indemnizatoria ante la justicia civil, la “asistencia” le fue retirada. Claramente se había querido comprar su silencio.
Concluyendo: la decisión actual de fiscalía tiene fundamento. La investigación policial de los hechos fue irregular, para mantener al damnificado en silencio, con engaño -fraude- se le obtuvieron beneficios ilegales, haciéndole pasar por policía. Y, a fin de que prosperara este procedimiento ilícito se falsificaron documentos públicos...