En apenas unos años, Meat Boss dejó de ser una novedad del rubro para convertirse en una marca reconocida por quienes buscan carne y productos artesanales listos para consumir. Con locales en Pocitos, Puertito del Buceo, Punta del Este y ahora también Carrasco y Barcelona, la firma avanza hacia una internacionalización que continuará este año con su desembarco en Buenos Aires.
«Hoy el concepto de boutique de carnes ya es ampliamente conocido y, a pesar de la fuerte competencia, cada vez tenemos más clientes», afirmó Agustín Nin, socio fundador de Meat Boss. En ese sentido, la apertura del local en Carrasco en octubre de 2024 marcó un nuevo hito para la empresa, ya que incorporó una sala de elaboración que ofrece productos innovadores creados por una chef especializada.
Calidad e innovación
El nuevo local de Carrasco, ubicado en Pedro Murillo 6571 entre Jamaica y Alberdi, responde a una demanda sostenida de los clientes y a un plan de expansión previamente definido. «Esta zona estaba prevista en nuestro desarrollo porque teníamos presencia en otros barrios, pero faltaba un punto de venta aquí», comentó Felipe Sosa, también socio fundador.
Este espacio incluye una cocina equipada para la elaboración de productos artesanales, lo que permite diferenciar aún más la propuesta. «Hacemos rolls de entraña con espinaca, queso y otros ingredientes, milanesas de todo tipo en pan de masa madre o en panko, hamburguesas gourmet, pamplonas y chorizos artesanales. Todo con la mejor selección de carne uruguaya», explicó Nin.
Además, se lanzó un nuevo e-commerce para compras con opción de retiro o delivery en Montevideo, Ciudad de la Costa y, en Punta del Este desde Portezuelo hasta José Ignacio. Un diferencial adicional es la alianza con Scotiabank Uruguay, que ofrece descuentos todos los días del 15 y 25 % con sus tarjetas, tanto en tienda como en la web.
Presencia europea
Apenas un mes después de abrir en Carrasco, en noviembre de 2024 Meat Boss inauguró su primera tienda en el exterior. La ciudad elegida fue Barcelona, España, donde funciona en Calabria 235, en el barrio de L’Esquerra de l’Eixample. Se trata de una zona residencial con alto flujo durante todo el año y una presencia creciente de uruguayos, argentinos y brasileños.
«Decidimos abrir en Barcelona porque hay un público que ya instaló la cultura del asado en la sociedad española, y queríamos llevarles una experiencia auténtica y de calidad», aseguró Sosa.
La tienda de Barcelona representa un momento histórico para la empresa, ya que según explicaron sus socios, es la primera marca uruguaya de carnes en establecerse en Europa con local propio. «Queremos estar en todos lados», subrayó Nin.
Más que asado
Aunque la marca nació bajo el concepto de boutique de carnes, su diferencial hoy va más allá de los cortes. La propuesta apunta a resolver la experiencia completa del asado, incluyendo acompañamientos, bebidas, postres, leña y carbón. En cada local, el equipo guía al cliente en su compra y le sugiere qué llevar y en qué cantidades, de acuerdo con sus planes y número de comensales.
«La calidad se paga sola», afirmó Nin. «Los cortes se aprovechan mucho más porque tienen menor desperdicio y una terneza consistente. Además, es importante saber lo que uno come. Ofrecemos cortes de animales de distintas razas y con diversas alimentaciones, desde 100 % pasto hasta terminación a grano», complementó.
Por otra parte, los hábitos de consumo también evolucionaron. «Hoy los clientes buscan nuevas propuestas, tanto en las elaboraciones como en los cortes. Salieron de lo clásico y ahora piden entraña, flap meat, ceja de bife ancho, tomahawk o marucha, entre otras opciones», detalló Sosa.
Próxima parada: Bs.As.
El plan de expansión internacional no se detiene. «Esta primavera abriremos en Buenos Aires, Argentina, lo que reafirma nuestro compromiso de seguir creciendo fuera de fronteras», anticipó Nin. El objetivo a cinco años es claro: consolidar la presencia en Uruguay mediante franquicias y avanzar hacia nuevos mercados como Brasil y Estados Unidos.