Redacción El País
Estados Unidos incluyó de nuevo a Cuba y mantuvo a Venezuela en el grupo de países que no cooperan plenamente en su lucha antiterrorista, informó ayer martes el Departamento de Estado.
Donald Trump ha aumentado la presión sobre la isla desde que volvió a la Casa Blanca para un segundo mandato. El 20 de enero, día de su investidura, Trump ya revocó la decisión de su predecesor, el demócrata Joe Biden, de retirar a Cuba de otra lista negra, la de países patrocinadores del terrorismo.
Ahora el secretario de Estado, Marco Rubio, hijo de cubanos que emigraron a Estados Unidos antes de que Fidel Castro llegara al poder, aprieta aún más las tuercas.
“En 2024, el régimen cubano no cooperó plenamente con Estados Unidos en materia antiterrorista”, afirma la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado que precisa que otros cuatro países -Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria- permanecen en la lista.

“Había al menos 11 fugitivos de la justicia estadounidense en Cuba, incluidos varios que enfrentaban cargos relacionados con el terrorismo, y el régimen cubano dejó claro que no estaba dispuesto a negociar su regreso para que comparecieran ante la justicia en nuestro país”, añade Bruce.
Su inclusión en la lista de “país no cooperante plenamente” (NFCC, por sus siglas en inglés) “implica la prohibición de la venta o la concesión de licencias para la exportación de artículos y servicios de defensa a Cuba”.
Trump endureció el embargo a Cuba durante su primer mandato (2017-2021), y volvió a incluir a la isla en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.
Antes de llegar al poder en 2021, Biden prometió cambios respecto a Cuba pero los fue aplazando tras la represión de las manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021 en la isla, que se saldaron con un muerto y decenas de heridos. Justo antes de dejar el poder aligeró las sanciones para facilitar la liberación de cientos de presos políticos en Cuba.
El representante de Estados Unidos, Mike Hammer, nombrado durante el mandato de Biden, recorre la isla para conocer de primera mano la situación de disidentes. Cuba niega la existencia de presos políticos y acusa a los opositores de ser “mercenarios” de Estados Unidos.
La isla atraviesa una grave crisis que empujó a cientos de miles de personas a emigrar a Estados Unidos en los últimos tres años, tanto de forma irregular como legal, según datos oficiales. AFP