Redacción El País
El jefe de un grupo que supervisa un nuevo y polémico programa de ayuda en la Franja de Gaza —Fundación Humanitaria de Gaza, GHF por sus siglas en inglés— renunció el domingo, horas antes de que el programa comenzara a operar, alegando que le había resultado imposible realizar el trabajo de forma independiente. Jake Wood, director ejecutivo de la fundación, dimitió después de que informes en varios medios de comunicación, incluido The New York Times, plantearan preguntas sobre la independencia del grupo y sus conexiones con Israel.
En una declaración distribuida por la fundación, Wood dijo: “Está claro que no es posible implementar este plan si al mismo tiempo se acatan estrictamente los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, que no abandonaré”.
La salida de Wood se produjo tras una creciente acritud dentro del sector de ayuda tradicional por los esfuerzos de Israel de reemplazar el actual sistema de ayuda en Gaza por uno supervisado por la Fundación Humanitaria de Gaza, un grupo nuevo y no probado fundado a finales del año pasado.
La fundación ha contratado a contratistas privados, incluido uno dirigido por un ex oficial de la CIA, para asegurar y distribuir alimentos desde cuatro sitios en áreas del sur de Gaza bajo control militar israelí.
Las agencias de ayuda han advertido de una hambruna inminente desde principios de marzo, cuando Israel implementó un bloqueo de alimentos y combustible a Gaza.
Los partidarios del proyecto afirman que éste permitirá a los civiles palestinos acceder a los alimentos, impidiendo al mismo tiempo que la organización terrorista Hamás los robe, los acumule e incluso los venda a precios elevados. Los críticos, incluidas las Naciones Unidas, dicen que es un plan peligroso que obligará a los civiles a caminar kilómetros a través de las líneas militares israelíes para encontrar alimentos y probablemente acelerará el objetivo israelí de desplazar a la gente del norte al sur de Gaza.

En respuesta a la partida de Wood, la fundación dijo que sus operaciones comenzarán sin él y que alimentarán a más de un millón de palestinos, o aproximadamente la mitad de la población de Gaza, para el final de esta semana.
Hasta su renuncia, Wood había mantenido que operaba independientemente de Israel y sus intereses, y había asegurado en una entrevista con el Times que no participaría en un programa que permitiera el desplazamiento de civiles.
El Times descubrió que los contornos del proyecto fueron concebidos por primera vez a fines de 2023 por un grupo de funcionarios y oficiales militares israelíes y sus socios en el sector empresarial israelí.
¿Cuál es la situación en Gaza hoy?
Israel puso fin la semana pasada a un bloqueo total de la entrada de ayuda para Gaza que duró más de dos meses, pero las organizaciones humanitarias afirman que los insumos distribuidos desde entonces son insuficientes.
Durante décadas, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se encargó de distribuir asistencia humanitaria en Gaza, con la ayuda de otras organizaciones. Pero Israel acusó a empleados de esta agencia de la ONU de estar implicados en el ataque de Hamás del 7 de octubre y prohibió sus actividades en su territorio.

Una serie de investigaciones detectaron algunos "problemas relacionados con la neutralidad" dentro de la UNRWA, pero destacaron que Israel no aportó pruebas concluyentes para respaldar su principal acusación.
¿Cuáles son las críticas a la fundación GHF?
Una de las principales críticas contra GHF es su método de designar "lugares de distribución seguros", que muchas organizaciones afirman que va en contra de los principios de la ayuda humanitaria, ya que obliga a la población a desplazarse en medio de un conflicto.
Otra cuestión es la ubicación de estos puntos de distribución, teniendo en cuenta el plan anunciado por Israel para la "conquista" de Gaza.
En un artículo publicado el 24 de mayo, el diario The New York Times reportó, citando a funcionarios israelíes que hablaron bajo condición de anonimato, que un nuevo plan de ayuda para Gaza respaldado por Estados Unidos fue "concebido y desarrollado en gran medida por israelíes como una forma de lastrar a Hamás".
¿Quién va a trabajar con esta fundación?
Esta organización cuenta hasta el momento solamente con el apoyo de Estados Unidos, pero la ONU y varias oenegés rechazaron participar en sus operaciones. La ONG Trial International pidió la semana pasada a las autoridades suizas que investiguen si la fundación cumple con la ley local y con el derecho internacional humanitario.
El Ministerio del Interior de Gaza, un territorio gobernado por Hamás, afirmó que la labor de GHF es parte de un "plan israelí" para controlar la distribución de la ayuda en la Franja.
Por su parte, la fundación acusó a Hamás de proferir "amenazas de muerte contra los grupos de ayuda que apoyan las operaciones humanitarias en los centros de distribución segura del GHF, y de intentar impedir que la población de Gaza acceda a la ayuda en estos centros".

Disturbios durante las primeras horas de reparto de ayuda humanitaria
Cientos de personas saltaron las vallas e irrumpieron sin control en una de las zonas de distribución de ayuda gestionadas por GHF, aseguraron a EFE fuentes de ONG en el terreno y muestran distintos vídeos grabados en el lugar.
La fundación aseguró en un comunicado que "en un momento de la tarde, el volumen de gente en el punto de distribución era tal que el equipo de GHF tuvo que retirarse para permitir a un pequeño número de gazatíes tomar la ayuda con seguridad y disiparse".
La distribución se ha reanudado tras el incidente, afirmó la organización. "Aproximadamente, 8.000 cajas de comida se han distribuido hasta ahora. Cada una alimenta a 5,5 personas durante 3,5 días, un total de 462.000 comidas", detalló GHF en su comunicado.
GHF denunció además que Hamás estaba bloqueando el a los puntos de entrega, lo que provocó retrasos en la distribución.
Por su parte, el Ejército de Israel itió que "lanzó disparos de advertencia en la zona fuera del complejo" para dispersar a las multitudes, y negó los rumores difundidos a lo largo de la tarde, según los cuales las tropas abrieron fuego desde helicópteros contra la población.
El gobierno gazatí, en tanto, aseguró tras difundirse las imágenes de los disturbios que Israel está "fracasando miserablemente en su proyecto de distribución de ayuda". "Lo que ocurrió hoy es una prueba concluyente del fracaso de la ocupación a la hora de gestionar la situación humanitaria que creó deliberadamente mediante sus políticas de hambruna, asedio y bombardeos", denunció la istración gazatí.
La GHF comenzó este martes a repartir suministros en dos puntos de entrega en la zona de Rafah, en el sur del enclave.
Con información de Agencia EFE, AFP y The New York Times

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