Redacción El País
Funcionarios de las embajadas de Estados Unidos en Ecuador y Perú visitaron esta semana sectores de la zona fronteriza entre ambos países, donde reconocieron la necesidad de fortalecer la seguridad y avanzar en el desarrollo conjunto de un “plan de acción”.
de los Gobiernos de Daniel Noboa (Ecuador) y Dina Boluarte (Perú), como policías y trabajadores de Migraciones integraron la comitiva que recorrió la zona fronteriza, según detalla un comunicado de la embajada estadounidense.
Durante la visita, el grupo transitó los pasos fronterizos oficiales y los informales, incluyendo el punto de control de Aguas Verdes (al norte de Perú), una zona especialmente vulnerable al paso irregular de personas, armas y sustancias ilícitas, y la zona ecuatoriana de Huaquillas.
El principal diagnóstico de las autoridades fue la “vulnerabilidad” de las zonas fronterizas, donde, además, se han identificado 137 pasos ilegales para contrabando entre Ecuador y Perú.

Las autoridades de ambos de Ecuador y Perú aprovecharon la visita para referirse a los desafíos económicos y tecnológicos que supone combatir la inseguridad en las fronteras.
La delegación peruana explicó, por ejemplo, que solo diez efectivos policiales estaban destinados a mantener el orden en Aguas Verdes, un número muy reducido ante la “presión” que existe en la frontera norte de ese país.
En una reunión de trabajo “trilateral” al final del recorrido, los tres países se comprometieron a mejorar la “coordinación interinstitucional” y “desarrollar enfoques sostenibles e institucionalizados” para la cooperación transfronteriza.
La istración de Donald Trump es una gran aliada del Gobierno de Noboa en su lucha contra el crimen organizado.
En abril, el ministro ecuatoriano de Interior, John Reimberg, informó de la llegada de ayuda militar estadounidense para combatir a las mafias criminales, a las que se atribuye el auge de la violencia en Ecuador en los últimos años. Ecuador está bajo la declaratoria -hecha por el presidente Daniel Noboa el 9 de enero de 2024- de “conflicto armado interno” contra el crimen organizado. EFE