Redacción El País
El cardenal uruguayo Daniel Sturla dio una rueda de prensa este lunes luego del anuncio de la muerte del papa Franscico. Allí contó que participará de un cónclave para la elección del nuevo sumo pontífice por primera vez, y mencionó que su nombre podría ser uno de los considerados, aunque reconoció que tiene pocas chances.
Actualmente hay 137 cardenales de menos de 80 años, que son quienes tendrán voto en el cónclave, y se requieren los sufragios a favor de dos tercios para que alguien sea electo. El nombre del nuevo papa es escogido personalmente por quien resulte electo.
Sturla, entonces, votará por primera vez para la elección de un nuevo papa, y los demás podrían votarlo a él. "Sería muy difícil que eso sucediera porque la Iglesia primero tiene que definir el perfil del nuevo papa y hay cardenales realmente con una preparación y con una trayectoria que creo que es lo que los otros cardenales miraremos para elegir", señaló.
De todas formas, dijo que no va a postular a alguien porque "eso no se hace así". "Se trata de dibujar en esas reuniones de las congregaciones generales qué es lo que necesita hoy la Iglesia, qué perfil de papa necesita", y a partir de allí "en corrillos que se darán naturalmente irán surgiendo nombres y finalmente se procede a las votaciones".
Para Sturla, el nuevo papa "tiene que ser un hombre de fe, de vida intachable, de vida santa, una persona que tenga un corazón de pastor, cercano a la gente". Al mismo tiempo, consideró, debe tener "un contenido teológico, filosófico y de conocimiento de la realidad del mundo que le permita guiar a la Iglesia y también entrar en diálogo con el mundo".

Sturla destacó a Francisco como "un papa que tomaba mate y que le gustaba el fútbol"
Previamente, Sturla se refirió a la muerte del papa Francisco y dijo estar "entristecido". "Ayer a las 7:00 de la mañana yo estaba mirando la bendición propia del papa en el día de Pascua. Uno lo veía deteriorado pero con la fuerza y las ganas de seguir adelante", relató.
Lo describió con "el sentido que tiene un papa latinoamericano, rioplatense, un papa que tomaba mate, que le gustaba el fútbol".

"Aunque parezcan detalles, hacían que lo sintiéramos tan cercano, vecino, tan hermano nuestro", describió.
Además destacó sus "legados", como que la Iglesia debe estar "en salida". "Él habló, sobre todo en los primeros años, de que prefería una Iglesia accidentada porque se exponía que una Iglesia enferma porque quedaba encerrada", añadió.
Sturla también destacó que Francisco puso "a los pobres en el centro del mensaje" y "se desvivía por aquellos que sufren".
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