Redacción El País
El presidente de la República, Yamandú Orsi, llamó a "honrar la memoria" de José Mujica tras su fallecimiento a los 89 años. El propio mandatario fue quien se encargó de comunicar la noticia a través de su cuenta de X (antes Twitter) durante el pasado martes y, posteriormente, se arrimó hasta la chacra de Rincón del Cerro para tener una charla con Lucía Topolansky, la esposa del expresidente.

"Es conmovedor lo que la gente te transmite. Por supuesto, tenés una sensación y un sentimiento y te afecta la pérdida de un amigo, de un compañero. Pero ese reflejo que se transmite desde la vereda a mí me resulta impactante, más allá de que podía ser esperable. No hay forma de imaginárselo. Gente humilde, que vos veías que con un lampazo había puesto una bandera a media asta. Trabajadoras de comercios, viejos, niños, jóvenes, todos demostrando ese afecto y esa despedida. Es un rebote de sentimientos que, por un lado, reconforta porque se está cosechando aquella siembra del viejo, pero, por otro, te hace dar cuenta de la dimensión de la pérdida", señaló este miércoles desde el Palacio Legislativo, donde se realiza el velatorio.

Foto: Darwin Borrelli.

Acerca de los aspectos de la personalidad de Mujica, destacó varios puntos: "El valor de lo simple y cuando él hablaba de austeridad era en la forma de hasta cómo se relacionaba. En este país, donde se cultiva tanto aquello de que nadie es más que nadie, él lo encargó de una forma maravillosa, muy difícil de reproducir. Ni hablemos de imitar. Ese o tan llano hacía que la gente lo viera igual (a ellos). Se trazaba objetivos y era capaz de tener un diálogo con un rey o de hablar con un peón de tambo de igual a igual también".

Y añadió: "Los momentos donde lo veías contento era cuando él se desprendía de nosotros, de los que estamos en la actividad política, y estaba con la gente común. Cuando estaba en o con la gente, vos lo veías en su salsa. Fundamentalmente, en el interior. A mí ese vínculo me marcaba mucho. Lo miraba siempre para aprender. Fueron varios momentos de triunfos y derrotas en el mundo político, pero te demostraba mucho más su alegría de lo que la gente podría imaginar. Hasta el final se reía.".

Sobre su legado en política, señaló parte de las enseñanzas: "Que la política es esencialmente acuerdo y negociación. Esa es la regla. Por otro lado, una visión muy antropológica de cómo hacer las cosas. Él siempre iba al origen. Y te ayudaba a entender el verdadero sentido de la vida porque, hablaras de lo que hablaras, siempre pegaba la vuelta y ponía en valor el sentido de lo que significa vivir y cómo vivir. Hoy me doy cuenta de que el cómo vivir lo pesco de sus conversaciones. Siempre terminaba dando esa vuelta a la esencia de una forma irable".

Foto cedida por equipo de comunicación de Orsi.

En una rueda de prensa que tuvo lugar en el Palacio Legislativo y que quedó marcada por el foco en el fallecido expresidente, el presidente dejó campo abierto para quienes tuvieron visiones encontradas al recordar a su correligionario: "Cada cual elige con lo que se queda. No podés obligar. Eso es parte de lo que él nos enseñó. No podés empujar a la gente a que piense distinto. La gente simpatiza con lo que simpatiza y rechaza lo que rechaza; es parte de nuestra sociedad y de la forma de vivir".

Además, dio detalles de su conversación reciente que tuvo con Topolansky, a quien, según dijo, Mujica le encomendó "deberes": "Ellos dos se prepararon muy bien juntos. No solo para ese momento, sino que en la vida transitaron cada paso de memoria y de manera muy coordinada a tal punto de que en la conversación de anoche nos relató Lucía los últimos acuerdos y deberes que le habían quedado. Y vos decís: 'Pah, qué hermoso transcurrir'. Lo que ahí ves es que vivió con mucha intensidad hasta el final y que Lucía sigue con mucho entusiasmo para terminar las cosas que él le encargó".

Foto: Ignacio Sánchez

"Él navegó por muchos temas y al final hablaba mucho de la ciencia de la vida, de la naturaleza y siempre te hacía una reflexión que podía partir de una visión geopolítica bastante elevada, conocimiento y capacidad de lectura irable como también aquella profundización que había hecho en los últimos años sobre la biología, las plantas, los animales y la genética de una forma que me asombraba. Yo iba a hablar de política y me terminaba hablando del paspal y unos pastos, que no sabía que existían", dijo también. Para, luego, cerrar: "Cada vez que desaparece un líder, la incógnita es cómo se sostiene esa construcción de la que él fue protagonista central. Ese es el desafío que tenemos los actores políticos".