El armado de un gobierno es un puzzle complejo que se cubre por etapas. Lo más urgente es definir los cargos de confianza en la Torre Ejecutiva y el gabinete de ministros. Este paso ya lo cumplió el futuro gobierno del presidente electo, Yamandú Orsi. Luego, cada secretaría de Estado designa sus equipos. Y en el caso de la Cancillería se agrega la complejidad de determinar qué personas estarán al frente de cada una de las decenas de embajadas.

En este contexto, la sede en Buenos Aires tiene especial relevancia por la importancia que implica a nivel diplomático y porque se estima que en Argentina viven unos 90.000 uruguayos.

Por estos días lo que se vive es una compleja disputa entre dos potenciales embajadores en Argentina: por un lado, Diego Cánepa; y, por el otro, Lilián Alfaro.

Ambas figuras están vinculadas al expresidente José Mujica. Cánepa fue su prosecretario en la Presidencia entre 2010 y 2015, y Álfaro, además de exconsul en Buenos Aires, es la delegada del Movimiento de Participación Popular (MPP) en Buenos Aires.

Esta designación, entonces, no será una tarea sencilla para el futuro canciller, Mario Lubetkin, ni para el propio Orsi, ya que, según indicaron fuentes frenteamplistas a El País, hay una puja importante por quién ocupe el cargo.

El nombre de Álfaro fue propuesto por Mujica y la exvicepresidenta Lucía Topolansky, indicaron los informantes. Fue una de las designaciones reclamadas por el expresidente que los referentes del MPP le transmitieron a Orsi. Lo mismo pasó con Alfredo Fratti, que se lo pidió para el cargo que va a ocupar a partir del 1° de marzo, el de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Foto: archivo El País.

Además de ser la cónsul general durante el período de Mujica, Alfaro se ganó la confianza de Tabaré Vázquez y también ocupó el cargo en Buenos Aires durante su segunda presidencia entre 2015 y 2020.

El planteo en cuanto a que ella sea la elegida, incluso, se llegó a tratar en el Ejecutivo del MPP meses atrás cuando se comenzó a discutir el armado del próximo gobierno y los posibles nombres que el sector aportaría a Orsi.

Sin embargo, mientras esto sucedía, Cánepa iba manifestando su interés de ocupar el cargo de embajador en Argentina, algo que se lo hizo saber al propio Orsi. De acuerdo a lo que dijeron las fuentes, el exprosecretario de la Presidencia ha señalado que tiene un "buen vínculo" con el canciller argentino, Gerardo Werthein.

Cánepa, a sabiendas de que Mujica y Topolansky impulsan la designación de Alfaro, se reunió con ellos en la chacra de Rincón del Cerro semanas atrás, relataron las fuentes. Allí Topolansky, de acuerdo a los informantes, le remarcó que su respaldo lo sigue teniendo Álfaro.

Canepa también estaba en la chacra el pasado lunes, junto a Álvaro Padrón, asesor de Orsi en materia de relaciones internacionales —el mismo día en que el presidente de Chile, Gabriel Boric, fue a visitar a Mujica, aunque el exprosecretario no participó de este encuentro.

Hasta el momento, Lubetkin no tomó ninguna definición sobre la representación en Argentina. La resolución, además, no se tomará únicamente pensando en Buenos Aires, sino que está previsto que para los primeros días de marzo el canciller electo le entregue a Orsi un listado con nombres para las 35 principales embajadas que estarán alineadas para llevar adelante una misma estrategia de política internacional.