Redacción El País
El barrio Buceo vivió un domingo atípico y cargado de tensión y angustia por el fallecimiento de dos personas, que murieron tras ser embestidas en otro automóvil por un joven que corría picadas.

El hecho ocurrió pasadas las 21:00 horas. Un hombre de 66 años y una mujer de 57 murieron luego de que su vehículo fuera brutalmente chocado cuando intentaban cruzar bulevar Batlle y Ordóñez y Neyra.

Las víctimas fueron embestidas por un auto BMW que circulaba a gran velocidad. En ese vehículo de alta gama iba un joven de 26 años, que resultó politraumatizado leve y fue detenido. La Policía detalló que el hombre corría picadas con otros dos vehículos.

Fiscalía pidió el relevamiento de cámaras de seguridad del Ministerio del Interior y de establecimientos privados de la zona. Además ordenó que se incautara el celular del hombre detenido.

El País pudo acceder a cámaras de videovigilancia de la zona. Si bien preferimos evitar el momento del impacto, sí se pueden apreciar algunas chispas en las imágenes, producto del brutal choque, y la desesperación de vecinos que rápidamente intentaron auxiliar a las víctimas.

Foto: Eduardo Barreneche.

Según informó Telemundo (Canal 12), los cuerpos de las víctimas debieron ser retirados por Bomberos, dado que quedaron atrapados dentro del vehículo.

El colectivo Memorias de PLUNA despidió este lunes en redes sociales a Jorge Bado, una de las víctimas fatales del accidente de tránsito que se registró este domingo por la noche en Buceo.

El grupo está compuesto por aficionados a la aviación que trabajan de forma voluntaria para recopilar, conservar y difundir la historia de PLUNA.

Este domingo por la noche Bado y su pareja circulaban en su auto por la calle Neyra cuando al intentar cruzar Bulevar Batlle y Ordóñez fueron embestidos a gran velocidad por un auto BMW, que estaba corriendo una picada. Como consecuencia del accidente, ambos murieron en el lugar.

Bado, según explicó la organización en su cuenta de Instagram, se sumó como voluntario de Memorias de PLUNA a fines de 2021. "Sus aportes a la restauración y mantenimiento del Vickers fueron innumerables, producto de su pasión por la mecánica, la electricidad y el recuerdo de una juventud dorada que compartió junto a su padre, que fuera funcionario de PLUNA", contó la organización.

Según detalló el colectivo de voluntarios, Bado solía recibir a los visitantes del avión, incluso a las escuelas, aspecto de su trabajo que disfrutaba enormemente. "Los niños eran su devoción y siempre los acompañaba en la fantasía de subirse a un avión por primera vez. Tan solo unas horas atrás compartimos juntos la apertura del Vickers, estrenó el mostrador y la silla que restauramos para que estuviera más cómodo… Nunca creímos que esa iba a ser la despedida", agregaron sus compañeros.

"Va a ser muy difícil volver al avión y al Museo sin él. ¡Gracias, Jorge querido, por todo lo que nos diste! Te vamos a extrañar. A sus hijas, familiares y demás amigos, todas nuestras fuerzas y el más sentido abrazo en este durísimo momento", cerró la organización en su mensaje.

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