El alimento ideal para dormir profundamente: rico en triptófano y fácil de incluir en la dieta diaria

Este aminoácido esencial ayuda al cuerpo a producir serotonina y melatonina, claves para conciliar el sueño y mantener un buen estado de ánimo. Te contamos qué alimento lo aporta de forma saludable.

Compartir esta noticia
POLLO

Redacción El País
Dormir bien no siempre depende solo de apagar las pantallas a tiempo o mantener un ambiente silencioso. La alimentación también juega un papel clave, y hay un nutriente en particular que marca la diferencia: el triptófano. Se trata de un aminoácido esencial, es decir, que el cuerpo no lo produce por sí solo y necesita obtenerlo a través de la comida.

El triptófano es fundamental porque participa en la producción de dos sustancias clave para el bienestar: la serotonina, que regula el estado de ánimo y ayuda a manejar el estrés, y la melatonina, que es la encargada de sincronizar el ciclo sueño-vigilia. Cuando hay déficit de este aminoácido, es más probable tener problemas para dormir, sentirse irritable o experimentar bajones anímicos.

Cómo potenciar su efecto en el cuerpo

Para que el triptófano sea bien aprovechado por el organismo, no basta con consumirlo: también importa con qué se combina. Según especialistas en nutrición, su absorción mejora cuando se lo acompaña con carbohidratos complejos, como el arroz integral o el pan de centeno. Además, la vitamina B6 —presente en alimentos como la banana— potencia su transformación en serotonina. En cambio, no es recomendable ingerirlo junto a otras proteínas en exceso, ya que pueden interferir en su absorción.

Alimentos que lo contienen y la mejor opción para incorporarlo

Las semillas de calabaza, el sésamo, la soja y el queso cheddar se encuentran entre los alimentos con más triptófano. Sin embargo, en el día a día su consumo suele ser muy limitado, o bien presentan desventajas: el queso cheddar, por ejemplo, tiene alto contenido de grasas saturadas; y la soja no es de uso habitual en la cocina uruguaya.

Entre las alternativas viables y accesibles, una de las más recomendadas por los nutricionistas es la pechuga de pollo. Este alimento destaca por ser magro, rico en proteínas y aportar una buena cantidad de triptófano: cerca de 292 mg por cada 100 gramos. Es además bajo en grasas saturadas, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en la cena, idealmente acompañado de una porción de arroz integral o vegetales al horno.

pollo crudo.jpg
Puede ser contraproducente lavarlo antes de guardarlo en la heladera.
Foto: rawpixel.com

¿Natural o procesado? Una diferencia importante

Al momento de elegir conviene optar por la pechuga natural en lugar de los fiambres procesados. Muchos embutidos contienen aditivos, almidones y exceso de sal, lo que reduce su valor nutricional. Por eso, siempre es mejor comprar la carne entera y cocinarla en casa, al horno o a la plancha, para conservar sus propiedades y evitar calorías innecesarias.

En resumen, sumar pollo a la dieta, especialmente en la última comida del día, puede ser un recurso natural y eficaz para mejorar la calidad del sueño. No solo ayuda a conciliar el descanso, sino que también contribuye al equilibrio emocional. Una elección simple que puede marcar una gran diferencia.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar