El Tiempo/GDA
Cuando Lily born tenía 7 años notó que su abuelo —que padece Parkinson— tenía muchas dificultades para comer y beber de una taza, lo que llevaba a que siempre derramara sus bebidas. Fue entonces que decidió crear un objeto que le hiciera la vida más fácil.

Comenzó con un prototipo de plástico moldeable a mano, luego siguió con otro de arcilla en un taller de cerámica y hoy, con 22 años, es millonaria gracias a haber vendido decenas de miles de tazas Kangaroo Cup alrededor del mundo.

Cuando tenía 10 años, con ayuda de su padre, Lily se ó con una empresa de diseño para poder perfeccionar su invento y así poder fabricar en masa este invento que puede ayudar a las personas con esta afectación. Born sugirió que estas debían fabricarlas en plástico o en propileno para que sean irrompibles y que su contenido no se derramara.

Foto: Imagiroo

Lily fue nombrada como una de las 11 jóvenes destacadas en la tecnología por Bussiness Insider y por Mochi como una de las "25 personas que cambian el juego". Además, pudo exhibir su ingenioso invento en la Feria de Ciencias de la Casa Blanca, el Museo Smithsonian de Historia Americana, el Museo de Ciencia e Industria de Chicago y ha sido distinguida como una “joven maravilla” de CNN Heroes.

Lily y su padre se asociaron con un equipo de diseñadores y expertos en marketing para crear una nueva versión de Kangaroo Cup, más resistente y cómoda para los s.

Quienes quieran adquirir esta taza, lo pueden hacer a través de internet en la página web Imagiroo, además de que las ganancias por la venta de estas están destinadas a organizaciones creadas para la investigación de la enfermedad del Parkinson y cómo tratarlas.