En aguas uruguayas: tortuga que estuvo 40 años en cautiverio en Argentina llegó a La Paloma, Rocha

Está previsto que Jorge siga su ruta hasta su zona de apareamiento en el norte de Brasil. La organización uruguaya Karumbé pidió ser notificada por toda persona que lo vea en la costa.

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La liberación del tortugo Jorge
La liberación del tortugo Jorge.
Foto: Mauro V. Rizz, La Nación/GDA.

Redacción El País, con información de La Nación/GDA
Una tortuga cabezona macho adulto, bautizada como Jorge, se encuentra estos días en aguas uruguayas tras haber sido rehabilitado y liberado en Mar del Plata el pasado 11 de abril.

La organización uruguaya Karumbé informó que Jorge llegó este domingo a la costa de La Paloma, Rocha y que está previsto que "siga subiendo" hasta su zona de apareamiento en el norte de Brasil. Los expertos siguen de cerca el recorrido de Jorge, ya que le fue colocado un transmisor satelital antes de su liberación, pero pidieron ser notificados por toda persona que lo alcance a ver en la costa.

40 años en cautiverio

La historia de Jorge comienza 40 años atrás, tras ser visto en Bahía Blanca, Argentina, por un grupo de pescadores. Según reportó el medio argentino La Nación, el acuario de Mendoza fue el encargado entonces de disponer un despliegue especial para transportarlo por más de 1100 kilómetros. Una vez allí, Jorge no tardó en ganar popularidad entre los visitantes.

En 2022 Jorge fue trasladado en avión al Aquarium Mar del Plata para mudarse a un piletón casi diez veces más grande que el que tenía antes. Fue en ese lugar que comenzó su "proceso de adaptación" para que el tortugo se reencontrara con el agua salada. El paso siguiente de su preparación consistió en lograr que Jorge fuera capaz de conseguir su propio alimento, por lo que empezó a convivir con rayas y para comer debía ir en busca de alimento vivo.

El pasado 11 de abril, Jorge fue trasladado en un pequeño contenedor por un equipo de técnicos que lo llevaron, con apoyo de sogas y arneses, hasta la superficie marina.

El ejemplar de tortuga cabezona, que los científicos identifican como Caretta Caretta, tardó apenas un par de segundos en sumergirse y desaparecer de la superficie del océano Atlántico, frente a las costas marplatenses, según reconstruyó La Nación.

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