Redacción El País
La noticia de la muerte de José Mujica y su impacto a nivel nacional e internacional acaparó, en los últimos días, la atención de los medios en Uruguay. La mayoría de los canales de televisión se dedicaron a repasar su vida, su historia y su legado, al tiempo que cubrieron las 30 horas de velatorio que se llevó a cabo en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.

En ese marco, este jueves Desayunos informales entrevistó a Henry Engler, quien fue parte del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros y compartió los años de guerrilla con Pepe Mujica. La charla transcurrió sobre esos asuntos, hasta que en un momento el periodista Leonardo Haberkorn le preguntó, a propósito de un libro que publicó recientemente, acerca de la muerte de Pascasio Báez, el peón rural que fue asesinado por el MLN en 1971, luego de que descubriera una "tatucera".

En la entrevista, Engler habló de su responsabilidad en la ejecución, pero la polémica se generó en redes luego de que una cuenta de X llamada El Informante (@ElInformante_1) replicara un pasaje de la nota y asegurara: "El tupa terrorista Henry Engler reconoció este jueves 15 en Desayunos que Mujica ordenó asesinar al peón Pascasio Báez en 1971".

Inmediatamente después, Haberkorn salió a aclarar la desinformación: "Esto no fue lo que itió Engler en Desayunos Informales. Es una vergüenza utilizar un tema tan sensible y el trabajo periodístico para desinformar". Lo mismo hicieron sus compañeros de equipo, Nicolás Batalla y Paula Scorza.

Más adelante, Haberkorn decidió hacer un extenso y detallado descargo sobre lo ocurrido en el blog que maneja y que, precisamente, se llama El Informante.

"Hay mucha gente indignada o enojada con la entrevista que le hicimos a Henry Engler hoy en Desayunos. Lo expresan a través de las redes sociales, donde esos sentimientos reinan a sus anchas. Los indignados se sienten con derecho y autoridad para volcar en las redes sus furibundos juicios lapidarios, descalificaciones tajantes y una amplia gama de insultos y abominaciones", comenzó. "Nadie puede cuestionar la cobertura que el canal le dio a la muerte del expresidente José Mujica. Más esforzada y completa, imposible".

A través de una entrada de su blog, Haberkorn detalló cómo Canal 12 y en concreto Desayunos informales abordó la noticia del año, con las entregas completas de miércoles y jueves repletas de entrevistas para intentar, de alguna forma, abarcar las múltiples aristas de Mujica. De ahí que hayan decidido, el jueves, convocar a Henry Engler, "para hablar de la época de la guerrilla y la condición de rehenes que ambos padecieron", señaló.

Engler participó en una emisión que también tuvo al politólogo Oscar Botinelli y a Francisco Vernazza, principal asesor de Mujica en la campaña que lo llevó a ser presidente. Haberkorn resaltó el esfuerzo de producción que implicó montar esos programas y dijo: "Cualquiera que diga que no le dimos el lugar que merecía la muerte de Mujica, es evidente que habla sin saber o sin evaluar la totalidad de las cosas. En todo caso, se equivoca".

Foto: Francisco Flores

Pero luego entró directamente en el terreno que abrió polémicas y dividió opiniones entre los s de redes sociales. "No tengo que decir con el respeto que se hizo cada una de estas conversaciones. Eso, por supuesto, no implicó no hablar de la etapa guerrillera en la vida de Mujica y de su responsabilidad política al respecto. ¿Había que cancelar esta etapa de su vida? No. Imposible. Fue central en su trayectoria personal y tuvo efectos que aún perduran en la política del país", dijo.

Entonces argumentó: "La entrevista con Engler giró en un 99% sobre su amistad con Mujica, la cárcel, la condición de rehenes, la reflexión sobre la peripecia vivida. Sobre el final le pregunté por las afirmaciones de otros dos tupamaros históricos, sobre su participación en el asesinato de Pascasio Báez. Tales afirmaciones están recogidas en mi libro Caraguatá. Una tatucera dos vidas. Son duras, son categóricas e implican a Engler. Las razones de la pregunta también se las expliqué al entrevistado. Cuando escribí el libro, consulté a Engler respecto a si tenía algo para decir y se excusó. Tras su publicación, y en la primera vez que volvía a hablar con él, correspondía preguntarle si había leído lo que habían dicho de él y si tenía algo para decir al respecto. En ese sentido, la pregunta no solo era pertinente, era necesaria y era OBLIGATORIA".

Haberkorn valoró que Engler eligió responder y consideró, además, que "la respuesta fue importante. Agregó nuevos elementos a un suceso histórico que merece la misma verdad que todos los otros. ¿O hay sucesos que merecen verdad y otros que no?".

Ante las opiniones que consideran que la pregunta fue "una falta de respeto" a Mujica, se mostró categórico y aseguró que la respuesta de Engler "no cambia nada" respecto al expresidente uruguayo. Repasó los hechos históricos —"es sabido que Mujica no tuvo arte ni parte (en la muerte de Pascasio Báez), que no le correspondió ninguna acción o decisión al respecto, que estaba preso y se enteró mucho después que la desgracia había ocurrido"— y zanjó: "La pregunta a Engler y su respuesta en nada manchaba a Mujica y a su sepelio. Tanto es así que, para completar una tarde inolvidable en las redes, un inmoral, anónimo y cobarde, representante vernáculo de esa nueva extrema derecha que cultiva la mentira como arma, y que tiene una cuenta de Twitter que le copia el nombre a este blog, inventó que Engler había dicho en Desayunos que Mujica dio la orden de matar a Báez. O sea, tuvo que inventar una respuesta, tergiversando la entrevista y la verdad histórica sobre el episodio, para intentar transformar lo ocurrido en un ataque personal a Mujica. Porque eso no ocurrió en el programa".

Luego de que Haberkorn compartiera su descargo en redes, Nicolás Batalla, su compañero en Desayunos informales, replicó el texto y afirmó: "Suscribo todo".