Redacción El País.
La interna del certamen Miss Universo Uruguay se ha visto sacudida luego de que la organización del máximo concurso de belleza resolviera dar de baja a una de sus candidatas finalistas. Se trata de la modelo Eliana Díaz, de 28 años, quien denuncia que los responsables de la corona la descalificaron sin explicación ni comunicación oficial. De acuerdo a la denuncia de Díaz, los organizadores del certamen habrían actuado influidos por el relato de una examiga de la modelo, que la habría difamado.
El caso ha llegado a la órbita judicial y se han dispuesto medidas de prohibición de acercamiento y comunicación entre las antiguas amigas. Ahora, Díaz remitió una carta donde dio testimonio de la situación y cuenta los pormenores de una historia de traición, violencia y venganza.
Bajo el título "Hoy voy a contar la verdad", Díaz cuenta que está siendo "víctima de una campaña de difamación" de parte de su examiga, de quien tomó distancia hace dos años y que evita nombrar en la misiva.
"Nuestra amistad terminó porque se metió en mi relación con mi ex pareja, con quien estuve 5 años. Siempre quiso mi vida, siempre quiso ser yo, solo que me di cuenta tarde, por defender a una amiga", escribe.
Díaz relata un episodio de violencia que habrían protagonizado. En medio de una discusión, la examiga en cuestión la habría golpeado y cortado con un vidrio; un hecho que fue denunciado por la víctima ante la Justicia. La modelo remitió a TV Show una foto con la mejilla cortada, que sería un testimonio de ese episodio.

"Esta chica sigue obsesionada conmigo. Quiere mi vida. Quiere destruirme", agrega.
Respecto al caso de Miss Universo Uruguay, una vez que Díaz fue confirmada como participante habría comenzado "la campaña" de la examiga. Esta persona remitió mails y otros mensajes a la organización. La modelo reproduce una presunta comunicación de la acusada con el director del certamen, a quien le escribió: "Esta tipa (en referencia a Díaz) no tiene derecho a competir en un certamen internacional”.
"Eso es lo mínimo que dijo, pero está todo en la Justicia y no puedo dar más detalles. Pero lo hizo desde su teléfono personal y diciendo su nombre y su Instagram, sin pensar en las consecuencias legales y penales con tal de destruirme", expresa Díaz y añade que delitos informáticos de la Policía trabaja en su caso.
En la carta, la modelo relata que desde la organización de Miss Universo Uruguay se comunicaron con ella y tras explicarle la situación y detallar los mensajes que recibieron, le habrían sugerido que bajara su candidatura para presentarse al año siguiente, algo a lo que Díaz se negó.
“No acepto bajarme porque no corresponde bajo ningún punto de vista. Me estás discriminando sin tener nada por qué hacerlo… y sin haberme dado la oportunidad de escuchar mi descargo. No voy a bajarme del certamen por mi propia voluntad, si eso es lo que estás buscando que diga o haga", fue la respuesta, según la versión de Díaz, quien agrega que no recibió respuesta.
"Hasta ahora, estoy esperando una respuesta. Una decisión de Miss Universo Uruguay: una carta, un mail, un mensaje de WhatsApp que me informe formalmente que ya no pertenezco a Miss Universo Uruguay", comenta.
Luego da cuenta de cuánto le afectó la situación a nivel emocional y mental. "Esto no es una guerra. Estoy con ideas suicidas. Estoy mal emocionalmente, con tratamiento psiquiátrico y psicológico. Quiero que esto pare. Quiero que esto termine con la Justicia de este país. Ya escapa de mis manos. Necesito PAZ. Y les juro que ningún ser humano merece estar en mi lugar, ni el peor de todos. Lo que estoy sufriendo es inhumano. Está persona hizo una campaña de difamación en TikTok, en Instagram, enviándome mensajes privados acosándome".

La carta completa de Eliana Díaz luego de haber sido descalificada de Miss Universo Uruguay
“HOY VOY A CONTAR LA VERDAD”
Quien quiera escuchar, bienvenido sea. Quien no, que siga de largo. No escribo esto para victimizarme ni para dar lástima. Lo hago para que mi historia sirva como ejemplo. Porque muchas mujeres somos víctimas del odio y la envidia, y eso puede llegar demasiado lejos.
Hoy me toca hablar a mí, pero mañana puede ser tu hija, tu sobrina, tu amiga. Y como sociedad, no podemos minimizar estos hechos. Tenemos que educar a nuestros hijos para que no dañen a otros, y también para que, si son víctimas, no se callen. Que griten con fuerza. Que denuncien. Apoyar a las víctimas y que se sientan acompañadas.
Por más grande que sea la organización o la difamación, nadie tiene el derecho a arruinarle la vida a nadie. Eso es un delito penal.
Estoy siendo víctima de difamación por parte de una ex amiga, de la cual tomé distancia hace 2 años. Nuestra amistad terminó porque se metió en mi relación con mi ex pareja, con quien estuve 5 años. Siempre quiso mi vida, siempre quiso ser yo, solo que me di cuenta tarde, por defender a una amiga. Todo el mundo me decía: “Ojo con esta chica, te envidia, te tiene odio, dice tal cosa de vos, te copia en todo, quiere ser vos.” Yo la defendía a muerte, como buena amiga que fui.
Pero no le bastó con eso, sino que también me violentó con un vidrio y me cortó el rostro. Denuncia que también está en la Justicia.
Después de todo esto, no quise saber nada. Me alejé de amistades en común y de cualquier tipo de comunicación. Pero esta chica sigue obsesionada conmigo. Quiere mi vida. Quiere destruirme.
Dos años después, muy pendiente de mi vida aún, no soportó que yo haya llegado tan lejos. No soportó mi éxito, ni mi dedicación, mi luz, mi lucha constante por salir adelante.
Me difamó con las chicas del certamen y con el director del certamen de Miss Universo Uruguay, diciéndole exactamente esto al director:
“Buenas tardes, me parece muy bien.
Conozco a varias participantes actuales que se están postulando este año y ellas realmente merecen estar ahí porque son Misses y se comportan como tal.
Ellas ya están al tanto de la situación y, de hecho, una de ellas me pasó tu o.
Ojalá tomen la medida correcta porque no me gustaría tener que compartir todo esto en mis historias de Instagram para que se sepa la verdad. Sería muy polémico y dañaría la imagen del certamen.
Pero la realidad es que esta tipa no tiene derecho a competir en un certamen internacional.”
Eso es lo mínimo que dijo, pero está todo en la Justicia y no puedo dar más detalles.
Pero lo hizo desde su teléfono personal y diciendo su nombre y su Instagram, sin pensar en las consecuencias legales y penales con tal de destruirme.
Con pruebas tergiversadas y malintencionadas, desde el odio y la envidia.
¿Qué clase de persona se toma el tiempo de ensuciar a otra ante tantas personas, incluso con la dirección de un certamen?
Cibercrimen de Montevideo ya está al tanto de la situación. Están trabajando muchísimo en mi caso.
Esta chica ya tiene medidas cautelares: no se puede acercar a mí a menos de 500 metros, ni hablarme directamente ni mencionar mi nombre a terceros.
Ya soy víctima ante la Justicia.
Ella ya tiene medidas que, si incumple, la justicia va a actuar.
Esta mujer no va a parar hasta hacerme sufrir y hostigarme hasta que no quiera vivir.
Porque no soporta mi luz. No soporta que yo exista y brille.
Y no lo digo desde el ego: todos sabemos cómo es en Uruguay la envidia.
Mañana me presento al certamen “Reina de la Papa” y tampoco va a poder soportarlo, porque tiene una obsesión con mi persona.
Necesito urgente justicia, y decirle a todas las mujeres: ¡ojo con las amigas!
Con las que dicen ser amigas y no lo son.
Presten atención, porque yo vi millones de banderas rojas, y por cariño a mi amiga no presté atención. Porque ni siquiera se me ocurría ese grado de maldad en mi cabeza. No existía esa posibilidad.
El director del certamen Miss Universo Uruguay me llamó por teléfono comunicándome la situación y los mensajes que había recibido. Me envió todo lo que esta ex amiga dijo de mí.
Y me dijo que lo mejor sería que me presentara el año que viene sin el determinar nada, dejándolo en mis manos.
Yo no estaba de acuerdo. Le puse textualmente estas mismas palabras
“No acepto bajarme porque no corresponde bajo ningún punto de vista. Me estás discriminando sin tener nada por qué hacerlo… y sin haberme dado la oportunidad de escuchar mi descargo.
No voy a bajarme del certamen por mi propia voluntad, si eso es lo que estás buscando que diga o haga.”
Hasta ahora, estoy esperando una respuesta.
Una decisión de Miss Universo Uruguay: una carta, un mail, un mensaje de WhatsApp que me informe formalmente que ya no pertenezco a Miss Universo Uruguay.
Esto no es una guerra. Estoy con ideas suicidas. Estoy mal emocionalmente, con tratamiento psiquiátrico y psicológico.
Quiero que esto pare.
Quiero que esto termine con la Justicia de este país.
Ya escapa de mis manos.
Necesito PAZ.
Y les juro que ningún ser humano merece estar en mi lugar, ni el peor de todos.
Lo que estoy sufriendo es inhumano.
Está persona hizo una campaña de difamación en TikTok, en Instagram, enviándome mensajes privados acosándome.
Desde un montón de cuentas falsas.
Gracias a los que se tomaron el tiempo de leerme. Menos odio por favor y más empatía.