Redacción El País
Laura Martínez atraviesa uno de los momentos más radiantes y emotivos de su vida. Está planificando su boda con Leo Nedeff, su pareja desde hace ocho años, y regresó de un viaje soñado por Europa, donde se reencontró con su hijo, Santiago de la Cruz, de 25 años, que estudia música en Barcelona.

"Me tomé la licencia en marzo, después de trabajar todo el verano, y fue el mejor viaje de mi vida, porque estuve con él de mañana, al mediodía, todo el tiempo, viendo cómo evolucionaba con tanto esfuerzo", relató a Carmen Morán en su programa de Canal 5.

Pero lo que nadie esperaba era que, con tal de ver a su hijo tocar el piano, Laura se disfrazara para infiltrarse en el prestigioso Conservatorio Liceu. "Les cuento algo... no podía entrar al conservatorio, no me dejaban. Me escapé e igual entré. Me puse una gorrita, unos championes y dije: ‘soy una estudiante más’. Me disfracé y entré. Lo quería ver tocar", contó entre risas en La Morán de Noche.

Santiago es fruto de su relación con el talentoso artista Cacho de la Cruz. En setiembre se mudó a España, donde fue aceptado en el prestigioso Conservatori Liceu de Barcelona para continuar su formación en piano, una pasión que heredó de su familia. "Es el amor de mi vida. Mis ojos", aseguró Laura, y definió su vínculo con él como "magnífico".

Agregó, orgullosa: “Tiene una sensibilidad enorme. Eso lo heredó de su mamá, que soy pura emoción”.

Santiago, dijo, es sinónimo de perseverancia. De hecho, fue él quien la inspiró a recibirse como instructora de taichí: “Si él estudia seis horas por día, ¿por qué yo no puedo practicar?”, contó que le dijo su hijo. "Empecé a estudiar gracias a él. Nuestros hijos, a veces, nos dan las mejores lecciones", reflexionó.

Consultada sobre cómo maneja la distancia y el hecho de extrañarlo, Laura fue clara: si él es feliz y está creciendo, esa es su mayor felicidad. "La vida es un instante y se nos va. Para mí son procesos evolutivos, y me siento muy satisfecha conmigo misma porque siempre estoy aprendiendo algo", dijo.

El compromiso con Leo Nedeff también fue tema de conversación en este mano a mano cargado de emoción. “Nos vamos a casar en noviembre. No tenemos fecha exacta, pero sí, es verdad”, confirmó entre risas.

Y recordó una escena de película que vivió con Leo durante uno de sus cumpleaños, cuando todavía vivía su padre. "Me regaló un ramo de rosas divino, y yo ya estaba fascinada con eso. ‘Qué lindas’, decía yo. Me decían: ‘pero mirá, capaz que hay una tarjetita o algo’. Muy distraída tuve que mirar y mirar, y encontré la alianza de compromiso. Divino", concluyó.