Es uno de los referentes del Romantasy de España y confiesa por qué no se siente un best seller

El escritor español Bruno Puelles estuvo de visita en la Feria del Libro de Buenos Aires y habló con El País de su universo fantástico y sus exitosas novelas, disponibles en Uruguay.

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Bruno Puelles.
Bruno Puelles.
Foto: Patricio Pidal/Urano Argentina.

Bruno Puelles es español, tiene 34 años y desde que era niño inventa historias para divertirse. En la casa de sus padres, en Canarias, hay cajones con cuadernos llenos de historias escritas a mano, con letra temblorosa y faltas de ortografía.

El autor de éxitos de la literatura fantástica como La ciudad de mil ojos y Las tres despedidas de Georg Kahn llegó por primera vez a Argentina para participar de la Feria del libro de Buenos Aires y conocer a sus lectores sudamericanos.

Sentado en el living de la suite del hotel, charla con El País mientras vigila unos papeles desperdigados escritos a mano que están en el escritorio. Puelles dice que se trata del esqueleto de su próximo libro.

Tenía 10 años cuando escribió su primera novela. Fue en un cuaderno que le regalaron, y la extensión fueron las páginas disponibles. Una de sus primeras lectoras fue Ana, señora que tenía un kiosko cerca de su casa y donde Puelles pasaba horas charlando sobre sus creaciones.

Bruno Puelles en la Feria del libro de Buenos Aires.
Bruno Puelles en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Foto: Patricio Pidal/Urano Argentina

Un día le pidió para leer una de las historias, y Puelles le entregó el cuaderno, ese que no podía leer nadie. “La leyó y me la devolvió con comentarios. Me halagaba el uso de algunas metáforas. No era muy consciente de haberlas usado pero me hizo entender que las formas en las que contaba la trama, afectaban a la persona que lo leían. Y esa interacción que puede parecer tonta o sin importancia, cambió mi forma de escribir”, comenta.

Desde 2017 se dedica a escribir, libros, cuentos y guiones de teatro y televisión. Publicó más de una docena de títulos, varios finalistas al premio Minotauro. Con La ciudad de los mil ojos recibió el Premio Kelvin 505 a la mejor novela juvenil en castellano en 2023.

—¿Cuál es la idea matriz para desarrollar una historia?
—A mí me surge una primera idea, que es como una chispa, y a partir de ahí le voy dando vueltas. Lo mezclo con cosas que pasan en mi vida, mis experiencias, y cosas que me cuentan amigos, o veo en series, películas, canciones o libros. Así las voy incorporando hasta que se forma la historia. También los viajes me inspiran.

—¿Así empezó La ciudad de los mil ojos?
—Sí, surgió mientras estaba de viaje en Venecia. Estaba escribiendo otra historia y de la nada me llegó el nombre del protagonista, su historia y todo ya armado.

—¿No pensaste que pudiste haberlo leído o escuchado en otra parte?
—Esa fue una preocupación. Pero suelo acordarme bastante de lo que miro y leo. Para caras, nombres y cosas útiles soy terrible, pero de las historias que leo me acuerdo. Creo que llevaba un tiempo dándole vueltas a algunas ideas y sensaciones que se personificaron en ese personaje. Pero me tomó por sorpresa.

—Tenés universos y personajes muy desarrollados. ¿Surgen de impevisto o está todo planificado?
—Yo planifico mucho, sé que hay compañeros que se dejan llevar por la historia y como que la van improvisando. Tienen una idea de dónde ir, pero no lo tienen súper fijo. Yo planifico y además lo pongo por escrito. No lo tengo en la cabeza porque no tengo esa capacidad, yo apunto todo, y hasta tengo fichas de los personajes, y un resumen de la novela entera antes de escribir.

—Y una vez que te documentas y viajas, ¿cuánto te llevaba escribir?
—Depende mucho de la novela. La ciudad de los mil ojos como Las tres despedidas de Georg Kahn, las escribí prácticamente seguidas, con un lapso de un mes entre ambas, y me llevaron unos cuatro meses cada una, contando la documentación. Es bastante rápido.

—¿Qué tan crítico sos con tus historias?
—Normalmente soy un poco quisquilloso, y cuando leo por primera vez el borrador, lo odio, y quiero cambiar un montón de cosas. Y me empiezo a preguntar cómo puedo escribir este párrafo horrendo, y me critico mucho. Todas las escuelas de escritura dicen que no puedes hacerlo. Te dicen: sigue para adelante, tené un primer borrador y luego corrige. Yo no puedo. Si el capítulo anterior no me salió bien, no puedo seguir. Pero Las tres despedidas de Georg Kahn me ha salido un tirón. No me había pasado nunca y no espero que me vuelva a pasar, porque no es lo normal, creo.

Portada del libro "La ciudad de los mil ojos" de Bruno Puelles.
Portada del libro "La ciudad de los mil ojos" de Bruno Puelles.
Foto: Difusión.

—¿Te sentís en superventas? Porque tenés libros que se venden en todo el mundo.
—La verdad que no. No sé si esa sensación desaparecen en algún momento, pero todavía tengo este momento de asombro cuando acabo de publicar un libro, tenemos la presentación y algún lector me habla de los personajes.

El presente del género fantástico en España

“La idea que tengo del panorama de la literatura en España es la que podría tener cualquier lector, porque yo escribo, no soy editor o estoy relacionado con ese mundo. Me da la sensación que la literatura fantástica está funcionando fenomenal, y gracias al Romantasy (literatura de fantasía y romance) se ha expandido a muchísimos más lectores. Creo que a lo mejor hace 10 años era un género más de nicho, pero con el éxito de series como Juego de Tronos, la de El señor de los Anillos, y la influencia del Romantasy que es muy popular, ha hecho que la fantasía llegue a muchísima más gente y que se vuelva un género mucho más popular del que era. Porque la fantasía siempre ha estado presente. A veces más sutil, con solo un elemento fantástico en vez de un mundo completo”, dice Puelles.

“El problema es que a veces no se la cataloga como fantasía. Me pasó con Lo frágil y lo eterno de ir a las librerías con la ilusión de decir: ‘es mi libro’, y no lo encontraba. Y me llevaba una decepción terrible porque no estaba en fantasía sino en novela histórica”, agrega el escritor español.

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