Hay historias así de inmortales que el cine no puede resistirse a recurrir a ellas tantas veces como se crea necesarias o parezcan rentables. Siempre tienen alguien que las quiera ver: el público se renueva, las estrellas, también, y solo requieren de una leve actualización.

Orgullo y prejuicio, por ejemplo. La escribió anónimamente en tres entregas, Jane Austen, en 1813 cuando tenía casi 38 años. Es la segunda de las cuatro novelas que publicaría en vida. Las otras son Sensatez y sentimientos (1811); Mansfield Park (1814) y Emma (1815).

Austen moriría en 1817 —por una insuficiencia suprarrenal— y ese mismo año se publicaron, póstumamente y en un solo volumen, Persuasión y La abadía de Northanger. Con eso se completa la obra de una autora que es considerada pionera de una mirada femenina en la literatura.

Si no leyó ninguna, seguramente vio las películas. De acuerdo a la Internet Movie Data Base (imdb), la base de datos semioficial del cine, esos seis libros fueron adaptados 107 veces.

La primera fue en 1938, una versión para televisión de la BBC de Orgullo y prejuicio, la historia que dos años después estrenaría Hollywood con Greer Garson como ese espíritu libre que es Elisabeh y Laurence Olivier como el algo pusilánime Darcy. En Uruguay, se estrenó en el cine Metro como Más fuerte que el orgullo, lo que revela que el título del libro no había alcanzado el estatus de marca que goza hoy.

La versión que la popularizó para audiencias más contemporáneas fue la miniserie de seis episodios que la BBC estrenó en 1995 que convirtió a Colin Firth en el Darcy perfecto. Repetiría personaje en El diario de Bridget Jones, una de las tantas adaptaciones modernas del texto de Austen. Como Elisabeth está Jennifer Ehle.

El éxito de la miniserie estuvo acompañado por un profundo interés del público en las adaptaciones de la obra de Austen. A mediados de la década de 1990 se estrenaron Sensatez y Sentimientos (con Kate Winslet y Emma Thompson quien además ganó un Oscar por la adaptación del guion) y hubo tres Emma: dos tradicionales (una con Gwyneth Paltrow, otra con Keira Knightley, en su primer rol “austeniano”; otra liceal y moderna con Alicia Silvestone), una Persuasión para televisión y Mansfield Park dirigida por Patricia Rozema.

Adaptaciones recientes e insólitas de Orgullo y prejuicio incluyen una versión de Bollywood (Bride and Prejudice) y una que la combina con cine de terror (Orgullo y prejuicio y zombies). En abril, Netflix anunció que prepara una miniserie sobre el libro con Emma Corrin como Elisabeth y Jack Lowden como Darcy; también estará Olivia Colman como la señora Bennett, la mamá de la heroína.

Cualquier versión que se haga, públicos más jóvenes la compararán con la de Kate Beckinsale y Matthew Macfadyen (el de Succession) que está cumpliendo 20 años de su estreno mundial (a Uruguay, de acuerdo al sitio Cinestrenos, llegaría 21 de abril de 2006 a MovieCenter Montevideo, MovieCenter Punta Carretas y Alfabeta Hoyts) y es el Austen contemporánea. Tuvo cuatro nominaciones al Oscar y es una de las adaptaciones más reconocibles de la escritora.

Para celebrar el aniversario y su permanencia en el imaginario popular y para verla en todo su esplendor original de pantalla grande, la Orgullo y Prejuicio con Beckinsale y McFayden, se repone en cines. Va el miércoles 28 de mayo y el martes 3, lunes 9 y miércoles 11 de junio en Movie Montevideo y el martes 10 y el jueves 12 de junio en el complejo de Movie en Portones. Las entradas ya están a la venta.

Clásico de un clásico. Orgullo y prejuicio fue un éxito desde siempre: su primera edición se agotó en menos de un año y desde entonces se ha publicado sin interrupciones. En Uruguay conviven en librerías de nuevos, 14 ediciones distintas (ver recuadro).

La historia (un drama costumbrista y un fino estudio de personajes) gira alrededor de Elisabeth, una de las cinco hijas de la familia Bennet en un ambiente rural decimonónico. Cada una de las nenas define una personalidad y se enfrenta con los problemas de su época: deberían casarse bien porque de la sucesión no les va a tocar nada. Hay un montón de solteros en la vuelta y la señora Bennet está dedicada full time a colocar sus hijos, ante la mirada displicente del señor Bennet.

El corazón, y el futuro de Elisabeth se divide entre dos candidatos: el teniente George Wickham y, principalmente, Fitzwilliam Darcy, un gran partido aunque algo arrogante y melancólico. Elisabeth al principio lo rechaza, a base de malos entendidos y chismeríos, pero todos saben lo que pasa.

La versión de todo eso que ahora celebra 20 años, fue el debut como director de Joe Wright, quien no se amedrentó por encargarse de la primera traslación al cine desde 1940. Wright construiría una carrera a base de un cine de calidad con buenas ideas que mostraría en otras adaptaiones literarias (Expiación, Anna Karenina, Cyrano) o biográficas como Las horas más oscuras sobre Churchill. Suele estar mencionado en los Oscar.

“Sentía la presión de hacer la mejor película que pudiera hacer”, dijo Wright a Variety con motivo de la reposición mundial de su ópera prima. “Austen no me necesitaba. No iba a cambiar su legado con una película como esta, pero estaba emocionado por su talento, su fuerza y su honestidad emocional y psicológica”

“Me emocioné con nuevas formas de filmar la historia que creo que no se han hecho antes”, dijo el director en las notas de producción. “Quería hacer que Orgullo y Prejuicio fuera real y cruda, y ser lo más honesto posible”.

Wright basó su Elisabeth en en su propia hermana, una “punk anarquista de los 80 que fue con un martillo a ayudar a derribar el Muro de Berlín”, según el director. Hay algo moderno en el personaje a lo que probablemente ayude la presencia de Knightley, que consiguió una nominación al Oscar por el papel.

Las otras nominaciones fueron para los otros rubros que hacen que esta Orgullo y prejuicio algo tan lindo de ver: la dirección de arte y decoración de sets de Sarah Greenwood y Katie Spencer, el diseño de vestuario de Jacqueline Durran y la banda sonora de Dario Marianelli.

Todo eso —más la fotografía de Roman Osin y las actuaciones de Brenda Blythen, Donald Sutherland, Judi Dench, Rosamunde Pike, Rupert Fiend— convierten a esta Orgullo y prejuicio en un espectáculo cinematográfico. La escena más recordada es la del baile, en la que Elisabeth parece empezar a sentir algo por el apocado Darcy y la cámara va señalando personajes, marcando chismes, maravillándose con todo ese mundo que Austen supo pintar y del que el cine siempre se ha aprovechado.

Existen por lo menos, 14 ediciones distintas de Orgullo y prejuicio en librerías de nuevos en Uruguay. A eso hay que sumar las incontables ediciones en las tiendas de usados. Los hay en ediciones lujosas, normales y baratas: se encuentran, nuevas, versiones que van de los 350 pesos a los 1.190. Hay un mercado también para las versiones en inglés.

“Hay mucha demanda sobre todo de lectores jóvenes, de Austen y de las Bronté”, dicen desde la librería Isadora. La misma información llega desde Puro Verso, donde Orgullo y Prejuicio se vende muchísimo. “Es la que vende más pero todo Jane Austen se vende muy bien”, dicen desde la tienda.

Por su parte, Escaramuza vende, “en un mes malo”, unos ocho ejemplares al mes, cuentan. “Los clásicos siempre tienen salida”.

Nada mal para un libro sobre las costumbres de unas muchachas a comienzos del siglo XIX.