Redacción El País
Estudió Comunicación Organizacional, pero pronto descubrió que el marketing no era lo suyo. Anahí Lange comenzó trabajando en producción, pero al probarse en publicidades encontró su vocación frente a las cámaras. Dio sus primeros pasos en Periplo y Día a Día, ambos por VTV; en este último compartió junto a Fito Galli, a quien considera su gran maestro.

Aunque le costó dejar ese ciclo, lo hizo para dedicar más tiempo a la maternidad y desde 2019 forma parte de Algo Contigo (Canal 4), donde se ha consolidado como ista.

Apasionada por la danza desde la infancia, fue bailarina de ballet, contemporáneo y danza árabe, disciplina en la que llegó a ser profesora.

Vegetariana desde los 10 años y fanática de los viajes, comparte su vida con el actor Sebastián Rebollo, con quien tiene dos hijos: Ciro y Bruna.

El martes cumple 37 años, y por ese motivo, te contamos cinco curiosidades que quizás desconocías acerca de ella.

Su cruce con El Gucci en Algo Contigo dio que hablar y encendió el debate sobre violencia de género en televisión. “No me enojé, pero creo que confundió varios conceptos”, dijo la comunicadora sobre la intensa discusión, en la que ella defendió su postura feminista ante las declaraciones del cantante.

La tensión creció cuando El Gucci relativizó los femicidios: “Mueren hombres y mujeres, no podés hacer que valgan más las mujeres. Es parte de una dictadura moral”, dijo. Anahí le respondió con firmeza: “Se muere por ser mujeres”.

En la discusión, él le preguntó su nombre y la llamó “mi reina”, lo que algunos vieron como un ninguneo. Ella no lo sintió como una humillación, pero dijo a Caras que su actitud la irritó: “Puedo volver a cruzarme con él y va a estar todo ok”.

Sin embargo, su pareja lo vivió distinto: “Se enojaba con los comentarios. Yo lo tomé con más calma”. En esa misma nota, dijo que si bien ella llevó adelante la discusión, sintió el respaldo de sus compañeros: “No sentí que ponía en riesgo mi trabajo”.

Anahí Lange y Jimena Sabaris, conductora de 8AM (Canal 4), forjaron una amistad entrañable que nació por casualidad y creció muy rápido. “Es mi melli”, dijo a El País Anahí. Recordó que todo inició cuando compartieron acciones como influencers de una marca. Entre capacitaciones y reuniones, se gestó una mágica conexión y se volvieron inseparables: “Si la amistad de Jimena no es lo mejor que me dio esta profesión, le pega en el palo”.

La química es tal que muchos creen que son hermanas. “Hasta nos confunden en el canal”, contó. Si bien el parecido físico no es tal, se asemejan en los perfiles. Se han acompañado en sus maternidades y Anahí es madrina de Lorenzo, el hijo de Jimena.

Antes de brillar en los medios, su primer escenario fue la danza. Tiene tíos dedicados al tango, la danza árabe y los ritmos latinos. Desde niña exploró el movimiento a través del ballet, la danza contemporánea y hasta hizo teatro infantil. Su pasión la llevó a especializarse en danza árabe, disciplina en la que incluso se formó como profesora, aunque hoy ya no ejerce.

“En mi familia somos todos bailarines”, dijo en Vamo Arriba (Canal 4). En paralelo, estudió Comunicación Organizacional, pero descubrió su verdadera vocación cuando se animó a probarse frente a cámara, haciendo publicidades. “Me di cuenta de que lo disfrutaba mucho, y dije: ‘Si me gusta tanto, ¿por qué no intentarlo?’”.

Entrevistar a artistas es parte del recorrido profesional de Anahí Lange en los medios, y no todas las experiencias han sido iguales ni gratas. Una de las que menos disfrutó fue con la argentina Jimena Barón. “Me parece una gran artista, muy talentosa, pero esa vez no sé si estaba nerviosa o qué le pasaba”, contó en Vamo Arriba.

El encuentro fue en vivo desde un hotel; Barón bajó 40 minutos tarde, el equipo tuvo que estirar y, durante la nota, la tensión se notó. “Había cierta rispidez y no pude romper la barrera. No sé si es siempre así”, comentó sobre La Cobra.

Muy distinto fue entrevistar a su ídola, la cantante española Bebe. “Fue un deleite”, resumió. La oportunidad surgió de casualidad: se la ofrecieron a Cata Ferrand, ella no podía encararla, y Anahí no dudó en ofrecerse. “Escribió en el grupo a ver quién la podía hacer, explicó quién era Bebe y yo dije: ‘es mi artista favorita del mundo. La hago yo’”, relató sobre este momento memorable.

Recorrer el mundo es una de las grandes fascinaciones de Anahí Lange, y también una forma de conexión profunda con lo que la rodea. “Me apasiona conocer culturas distintas, quedarme en casitas, ir a comer donde comen los lugareños”, contó en Algo que decir (Teledoce).

Para ella, viajar es mucho más que turistear: es habitar el lugar con respeto y entrega. En los jardines del Palacio de Versalles (Francia), por ejemplo, esta fanática de la danza no pudo evitar bailar clásico: “Sonaba una música espectacular, me saqué las sandalias y me puse a bailar. Fue impresionante”, relató la que según sus padres, antes de caminar ya respondía al ritmo.