Redacción El País
Peñarol es el nuevo campeón de la Copa Libertadores de futsal. El aurinegro, que llegó por segunda vez a la definición del torneo, le ganó 3-1 al multicampeón brasileño Magnus Sorocaba y se consagró por primera vez en el certamen. El primer gol del Carbonero fue en contra y los restantes los marcaron Nicolás Ordoqui, de penal, y Franco Duque.

El equipo aurinegro, dirigido por el argentino Facundo Ruscica, le había ganado por primera vez a un equipo brasileño cuando derrotó 3-0 al Krona ville en fase de grupos y la segunda fue la más gloriosa de todas: en la final ante el último campeón.

La figura del Mirasol a lo largo del torneo fue el arquero Mathías Fernández que, en los últimos cuatro partidos, además de responder muy bien bajo los tres palos, marcó un gol y dio tres asistencias; una de ellas en la final que no estuvo exenta de la polémica con el uso del Video Soporte que le anuló un gol al aurinegro, pero determinó también una roja para Magnus y un penal a favor del Manya que Nicolás Ordoqui convirtió.

Ahí estaba Peñarol ante Magnus Sorocaba en la final de la Copa Libertadores de futsal. El equipo brasileño llegaba como el campeón defensor y el aurinegro con dos expulsiones, mediante Video Soporte, en el partido anterior.

Pero los dirigidos por el argentino Facundo Ruscica recuperaban a uno de sus soldados, el brasileño Jhonata de Oliveira regresó de sus suspensión y fue clave para abrir la cuenta.

El juvenil Lucas Paroldo inició la jugada con una buena presión, cedió para el brasileño y fue a buscar la devolución que no llegó porque un jugador de Magnus terminó convirtiendo en contra en el afán de interceptar ese pase de Oliveira que antes había hecho pasar de largo a un rival.

El aurinegro se ponía en ventaja en la final, era una sorpresa y mucho más cuando consiguió el segundo. El brasileño Matheus de Oliveira lo vio a Sasha Zapponi y le metió un pase notable al argentino que controló de pecho y definió ante la salida del arquero Andre Pereira.

Magnus pidió el Video Soporte y los árbitros Henry Gutiérrez de Bolivia y Carlos Martínez de Paraguay, después de varios minutos de revisión, anularon el tanto por presunta mano del jugador de Peñarol al momento de controlar la pelota.

Foto: Conmebol

Era imposible imaginar una final sin intervenciones del Pescado Mathías Fernández y en el complemento se vieron sus mejores respuestas. Promediando el segundo tiempo le tapó un zurdazo muy potente al arquero de Magnus, Andre Pereira, y otro remate a Joao de Moraes.

El Video Soporte no había estado del lado de Peñarol en toda la Copa; en la semifinal ante Cenaturos le costó dos expulsiones al aurinegro y el gol del Zapponi en la primera parte pareció lícito, pero por fin el equipo uruguayo tuvo algo de "fortuna".

Cuando restaban siete minutos Lucas Gomez impactó sobre el tobillo de Franco Duque y el banco aurinegro pidió la revisión de la jugada que significó la tarjeta roja para el jugador brasileño y dos minutos con un hombre menos para Magnus o hasta recibir un gol de Peñarol, que llegó.

El objetivo del Carbonero en esos 120 segundos no era convertir si no hacer correr el tiempo sin que le rival le generara peligro, pero tuvo una jugada ofensiva que terminó con la infracción del arquero Pereira sobre Jhonata de Oliveira. Otra vez Video Soporte y otra vez un fallo a favor, y justo, para el aurinegro.

Penal para Peñarol y quién más para hacerse cargo que su capitán Nicolás Ordoqui. El goleador histórico ingresó para hacerse cargo de la falta y eligió el palo izquierdo Leandro Alvez, que había cambiado en el arco del equipo de Sorocaba.

El Manya sacaba dos de renta y Magnus fue con todo y arquero-jugador en busca de mantenerse como el campeón reinante; y surtió efecto. El número 10 Leandro Lino descontó con un remate fuerte y esquinado al primer palo de Mathías Fernández que volvió a tener protagonismo ensguida.

"Nos estamos hundiendo", exclamó Ruscica, entrenador de Peñarol, durante el minuto de tiempo y exigió que Magnus "no tenga tiro". Y no lo tuvo porque el de la más clara hasta el final fue el aurinegro. El arquero Fernández habilitó con un saque de manos a Franco Duque y el juvenil de 20 años definió por arriba del último defensor rival y el arco libre. Un verdadero golazo, un broche de oro y la tercera asistencia en los últimos cuatro partidos de Mathías Fernández que además hizo un gol en esta copa.

Peñarol hizo historia y se tomó revancha de la final que perdió en 2022 ante Cascavel de Brasil. Por primera vez le ganó a un equipo brasileño y repitió en la final ante el multicampeón Magnus para ganar por primera vez la Copa Libertadores de futsal para un equipo uruguayo. El aurinegro se suma a Cerro Porteño de Paraguay y a San Lorenzo de Almagro como los únicos equipos campeones que no han sido brasileños.

"Histórico, Peñarol campeón de América de futsal. Primera Libertadores de la historia para este país y para Peñarol. Mucha emoción, muchísimos años de trabajo de un montón de dirigentes que han dejado gran parte de sus vidas atrás del futsal de Peñarol. Gracias a todos, hicieron historia de la grande. Peñarol otra vez marcando historia", escribió el presidente Mirasol Ignacio Ruglio en un estado de WhatsApp.