Redacción El País
La Conmebol llevó a cabo el sorteo de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. Peñarol, único club uruguayo que continúa en esa competencia, quedó emparejado con Racing Club de Avellaneda. Hay que remontarse a 1997 para ver el último cruce entre estos dos equipos por este certamen internacional.
Fue por los cuartos de final y el encuentro de ida se disputó el 21 de mayo en un Estadio Centenario inundado por las intensas lluvias que se registraron a lo largo de esa jornada. La crónica de El Diario El País de ese entonces dio cuenta de que estaba muy pesado el campo de juego del mítico escenario del fútbol uruguayo.
El conjunto aurinegro, que era dirigido por Gregorio Pérez, formó con Claudio Flores; Washington Tais, Oscar Aguirregaray, Enrique de los Santos, Robert Lima; Marcelo Romero, Gonzalo de los Santos; Antonio Pacheco, Pablo Bengoechea, Carlos Aguilera; Luis Romero.
Tras un tiro de esquina, la pelota quedó en el área de la Academia y Robert Lima, con una gran definición de media vuelta, venció la resistencia del arquero Ignacio González para estampar el 1-0 final en el minuto 25.
La delegación de Racing de Avellaneda quedó muy molesta con la labor del árbitro de ese encuentro, el brasileño Marcio Rezende. Más que nada por una acción entre Luis Romero y Sebastián Brusco, que derivó en la fractura del tabique nasal del zaguero del elenco argentino. Por lo que fue expulsado el director técnico del elenco argentino, Alfio Basile.
Uno que no ocultó su malestar por el desempeño del juez brasileño fue Ruben Capria. "¿Cómo lo veo? ¿Y qué querés que te digo con éste árbitro? Cobró todo a favor de ellos", manifestó el Mago, quien jugó el partido de ida en el Estadio Centenario.

La revancha fue una guerra
Siete días más tarde se disputó la vuelta en el Cilindro de Avellaneda. Peñarol arrancó el partido desconectado y, por lo tanto, sufrió un golpe en el minuto cuatro y fue el gol del Mago Capria. Tal es así que la Academia igualó rápido la llave.
El Mirasol salió al campo de juego del Cilindro de Avellaneda con Fernando Álvez; Washington Tais, Óscar Aguirregaray, Enrique de los Santos, Robert Lima; Marcelo Romero, Gonzalo de los Santos; Antonio Pacheco, Pablo Bengoechea, José Aguilera; Luis Romero.

La crónica de El Diario El País indicó que ese día Romero la pasó mal en el Cilindro de Avellaneda, ya que los futbolistas argentinos lo buscaron por lo sucedido en Montevideo con Bruso. Por cómo estaba planteado el juego, hubo dos expulsados y fue uno para cada equipo. En Peñarol vio la roja Gonzalo de los Santos y por el lado de Racing fue echado Mauro Navas.
Con el 1-0, la historia terminó igualada y se debió definir el ganador desde la tanda de los penales donde la Academia selló el pasaje a la siguiente instancia tras imponerse por 3-2.
Pablo Bengoechea y Óscar Aguirregaray fueron lo que marcaron sus tiros desde los 12 pasos, mientras que el golero Ignacio González tapó los remates de Ruben Pereira y Luis Romero; Enrique de los Santos falló su penal y consumó la clasificación de Racing de Avellaneda a las semifinales de la Copa Libertadores de 1997.
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