La ilusión era grande. En la antesala de la convocatoria de Marcelo Bielsa, muchos miraban de reojo a Lucas Villalba. Por edad, por momento y por condiciones, el extremo de Nacional parecía una de esas apuestas que llevaban el sello del entrenador celeste puesto. Rápido, eléctrico, con ese desequilibrio que tanto cotiza en el fútbol moderno. Pero la lista para la doble fecha de Eliminatorias se cerró sin su nombre (no incluyó ninguno del medio local) y el jugador, aunque esperaba atento el llamado, siguió trabajando en silencio en Los Céspedes, de la misma manera que lo hacía en Montevideo City Torque.

Ese fue uno de sus secretos para desembarcar en Nacional, donde hoy está cumpliendo un sueño: “Es muy rápido y además resuelve en forma sencilla todo lo que genera. De a poco va lograr mantener este ritmo e intensidad por más tiempo cumpliendo con los recorridos ofensivos y defensivos que requiere el fútbol actual”, contó a Ovación semanas atrás el profe Javier Carballo.

En tiempos de ventanas abiertas y oportunidades inesperadas, apareció una nueva chance para Villalba, que gusta por sus actuaciones y ahora entró en el radar de un club que jugará el Mundial de Clubes. Tendría la posibilidad de, por ejemplo, enfrentarse al Real Madrid.

Pachuca, el campeón de la Concacaf, lo quiere para el torneo que se jugará en Estados Unidos desde el 15 de junio al 13 de julio. Lo piensa como una incorporación puntual, bajo una modalidad nueva: préstamo temporal (sin opción de compra), algo aprobado por FIFA para esta edición del torneo.

La idea es que el extremo llegue para jugar la fase de grupos, donde el equipo mexicano enfrentará a Real Madrid, Red Bull Salzburg y Al Hilal. “Llegaría para jugar; no es que va ser uno más”, aseguró a Ovación una fuente vinculada a las conversaciones. La operación quedará a estudio de Nacional.

Foto: Estefanía Leal.

Sus condiciones ya fueron bien valoradas por América de México, que semanas atrás acercó una propuesta millonaria para comprarlo. Ahora, la idea no es que se desprenda definitivamente, pero sí le permitiría mostrarse ante los ojos de otros equipos internacionales.

Villalba es uno de los nombres más asonados en la antesala del mercado de pases en Uruguay. Lo que está haciendo en Nacional no ha pasado desapercibido. Su actuación en la victoria 3-1 frente a Bahía, en el Arena Fonte Nova por Copa Libertadores, fue una carta de presentación rotunda: esa noche fue el jugador más buscado en la versión en español de la plataforma Transfermarkt. Además, el club le renovó el contrato y hoy tiene una cláusula de salida de 20 millones de dólares.

Los registros físicos también impactan. En el último partido de Copa contra Atlético Nacional alcanzó una velocidad máxima de 38,3 kilómetros por hora. “La velocidad es lo que más se me destaca. Yo trato de usarla mucho y creo que es mi mayor virtud”, le dijo a Ovación el propio Villalba meses atrás.