Jaime Báez habló con Ovación tras rescindir contrato con Peñarol: por qué valora como “positivo” su pasaje, de qué forma se tomó las críticas de los hinchas y cuál es el motivo por el que consideró “excesivas” las expulsiones. También reveló qué lo sorprendió de un campeón del mundo.

- ¿Qué balance hacés de tu pasaje por Peñarol y qué te generó el video de despedida que te prepararon?
- Lo tomo positivo el pasaje por el club y lo disfruté mucho, sobre todo el primer semestre por el tema de que se pelearon cosas lindas y después terminamos siendo campeones uruguayos. Hoy es totalmente distinto el panorama, pero igualmente estoy contento, al final me voy clasificando a octavos de Libertadores y jugando, así que estoy tranquilo y feliz de lo que hice.

- En mercados anteriores sonó tu nombre y finalmente cumpliste tu sueño como hincha, ¿es orgullo lo que sentís por haberlo logrado?
- Sin duda, es un sueño que lo concreté por mí y por mi familia, que la mayoría son hinchas, y eso te da un plus en todo a la hora de jugar, disfrutar del momento y del club.

- Pasaste de ser elogiado por el hincha en 2024 a ser criticado en 2025, ¿cómo tomaste ese cambio drástico?
- Es normal que suceda porque, quieras o no, el hincha desea ver resultados; es normal que te aplaudan cuando todo va bien o que no te quieran cuando las cosas van mal. Creo que es la pasión de un hincha normal y hay que aceptarlo. No hay que hacerse mala sangre ni pensar de más porque si no te termina haciendo mal, y esa no es la idea porque si no después se nota mucho en la cancha.

- ¿Creés que en algún momento influyó en tu rendimiento el hecho de tener a parte de tu familia en Italia y tener que gestionar esa distancia?
- No sé, la verdad no me gusta buscar excusas. Creo que es normal que la cabeza juegue siempre un papel importante porque, quieras o no, vos jugás con el físico y la cabeza manda todo. Pero yo siempre trabajé al máximo, di todo y puede ser que haya sido un período donde no salieron las cosas como deseaba. Prefiero tomarlo así antes que darle una explicación por el lado anímico. Es una explicación que me doy a mí mismo porque no me gustan mucho las excusas.

- Cuando llegaron las expulsiones en Peñarol, algo que no es habitual en vos, ¿pensaste en acudir a un psicólogo deportivo?
- La verdad que no lo hice. He trabajado mucho en el pasado en cuanto a eso. Pero no lo hice, y capaz que no es que no lo necesitaba, sino que se dio así. Me dolieron las expulsiones porque estar afuera es algo que odio y perderme tantos partidos consecutivos me mató un poco, pero nunca tuve mala fe y desde mi punto de vista fueron siempre excesivas las rojas, pero tengo que seguir adelante; ya es parte del pasado y lo dejo ahí.

- Jugaste nueve años en Italia y lograste el ascenso con Frosinone siendo dirigido por Fabio Grosso, campeón del mundo con Italia en 2006, ¿qué recordás del trabajo con él?
- Tiene una personalidad muy fuerte y es un gran entrenador porque está preparado en todo sentido, más que nada en la comunicación y en la gestión del grupo. Él le daba mucho peso a eso; era lo que más me llamaba la atención y me gustaba de lo que él hacía.

- ¿Cómo reaccionaban ustedes cuando aplicaba ese carácter que lo distingue para llamar la atención en el vestuario?
- Él llamaba la atención cuando habían cosas en la parte de comportamiento; le metía mucho empeño a eso. Si entrenabas a las 11:00 horas, a las 10:00 tenías que estar de forma obligatoria en el gimnasio y te marcaba todos los trabajos de prevención.

- ¿Es cierto que , como no tenías dinero para ir a entrenar a Juventud, te quedabas practicando con tu padre Enrique en la doble vía de Santa Lucía?
- En los primeros años de Séptima y Sexta de Juventud ellos no me pagaban los pasajes para ir a entrenar, me mandan a veces plata solo para los partidos, entonces entrenaba todos los días con mi padre en el parque de Santa Lucía. Hoy agradezco haber tenido esa disciplina para los entrenamientos pensando en lo que deseaba cuando fuera grande.

- Algunos hinchas de Peñarol comparan a Leo Fernández con Antonio Pacheco y Pablo Bengoechea por la influencia que tuvieron en sus planteles. Vos que compartiste plantel con Leo, ¿identificás algún patrón común con ellos?
- Los tres son figuras. Antonio Pacheco y Pablo Bengochea lo fueron por muchos años, ganaron muchas cosas y hay que reconocerlo. Y Leo Fernández está en un muy buen camino para llegar a eso.