ENTREVISTA
El delantero aspira a seguir en Europa, sin pensar en el retiro. "Tengo un presente muy bueno aquí en Europa y en mi club. Me veo capacitado como para seguir disfrutando de jugar en la élite", dijo.

Es jueves y el Girona entrena en el campo de golf PGA de Catalunya. Tiene unas buenas instalaciones y por eso el equipo ha trasladado las prácticas a ese espacio a 16 kilómetros de la ciudad. El uruguayo Cristhian Stuani, goleador histórico y referente del equipo, es uno de los últimos en llegar a almorzar. Siempre tarda un poco porque trabaja con el kinesiólogo tras entrenar.
Finalmente, manejando un carrito de golf, hace aparición. Tiene 35 años, pero su físico demuestra que aún tiene mucho para dar dentro del campo de juego y este es un momento decisivo: Girona podría conseguir el ascenso a primera en la Liga de España, algo que se le escapó en las últimas temporadas.
El nacido en Tala (Canelones) vive en el barrio privado del campo, por lo que el entrenamiento y su casa están al lado. Se siente cómodo en Girona y se le nota. Cada persona que pasa lo saluda y él responde amablemente.
Fue “amor a primera vista”, reveló a Ovación sobre la ciudad en la que se mueve desde 2017: ”Llevo unos cuantos años en este club, viviendo en esta ciudad y la verdad es que estoy encantado”, explicó el delantero surgido en Danubio. Y aseguró que la gente, los hinchas y los colaboradores del equipo son parte de la razón por la que continúa en las filas del equipo.
“Tanto en lo deportivo como en lo familiar estamos encantados de estar por acá y seguimos disfrutando, mientras buscamos conseguir los objetivos”, destacó.
Cristhian es el goleador histórico del Girona, con una cosecha de más de un centenar y a 60 tantos de su perseguidor más próximo. De hecho, en la última fecha sumó dos más.
De todos, le resulta muy difícil elegir uno: “Por suerte puedo decirte que son muchos goles y elegir uno es difícil porque muchos fueron importantes”, señaló. “Quizás el que hice contra Real Madrid en nuestro estadio y que supuso la victoria 2 a 1 es de los más destacados Fue un partido histórico para Girona porque le ganamos al Real Madrid y yo pude hacer ese gol tan importante”, agregó.
La conexión que logró con el equipo y la afición es tan fuerte, que propusieron que se levante una estatua en su honor: “Cuando llegué nunca imaginé que podía conseguir el cariño de tanta gente, para que quisieran hacer una encuesta sobre la posibilidad de hacerme una estatua. Para mí, se haga o no se haga, son todo elogios y me siento muy satisfecho con todo lo que le he dado al club”, confesó.
El futuro

Stuani arribó a Girona en la primera temporada en que su equipo compitió en la primera división de la Liga: “Tengo grandes recuerdos porque fue una de las cosas que más me motivó para poder venir a este club. Estaban recién ascendidos a primera y tenían toda una historia para escribir y eso me ilusionaba”.
Y continuó: “Lo disfruté mucho, creo que fue un año excelente en todos los sentidos, tanto el club como los jugadores y la afición lo disfrutaron mucho. Ahora estamos peleando muchísimo para poder volver a recuperar lo que lo que un día se nos escapó”.
El delantero de Tala cumplirá 36 años el próximo 12 de octubre y aunque está en plena forma, a veces se le cruza por la cabeza qué sucederá cuando cuelgue los botines.
“Cuando atravesás una edad y te das cuenta que el retiro podría estar cerca, empezás a darle vueltas a cómo será el futuro cercano de no jugador. Mi pensamiento siguiente es: no. La realidad es que quiero disfrutar de lo que me queda. Me planteo un poco ir día a día, semana a semana disfrutando y cuando llegue el momento el cuerpo me parará. Ya llegará el día que mi cuerpo, las ganas y la ilusión que tengo todavía mermen. El día que me dé señales creo que llegará el momento”, remarcó.
Y sostuvo que aún no lo ve cerca: “Me encuentro bien, que eso es importante”. Sin embargo, sabe que seguirá vinculado al fútbol: “Es lo que me apasiona, amo el fútbol, le he dedicado toda mi vida a esta profesión. He tenido la suerte de poder disfrutar de muchas cosas y de tener mucha experiencia. Eso seguro que me ayudará a la hora de dejar el fútbol y pasar al otro lado”.
“Todavía no tengo claro qué exactamente, hice una parte del curso de entrenador, me faltan terminar algunas materias. No lo tengo claro si seré entrenador, pero seguro que voy a hacer cosas relacionadas con el fútbol”, subrayó.
Respecto a la posibilidad de volver a jugar en el fútbol uruguayo, de momento no se lo plantea: “Tengo un presente muy bueno aquí en Europa y en mi club. Me veo capacitado como para seguir disfrutando de jugar en la élite aquí en Europa y ojalá podamos conseguir el objetivo grupal con Girona esta temporada que es ascender a Primera División de la Liga de España”, expresó.
La selección

Stuani fue parte del proceso de selecciones uruguayas, desde juveniles hasta la mayor. Este año, especialmente en las últimas convocatorias, fue reservado pero no llegó a la nómina final.
“Habiendo sido partícipe de tantos años de la selección, en una época tan, tan buena, con muchos jugadores importantes y de haber conseguido que Uruguay durante tantos años haya estado entre los 10 mejores equipos de ranking FIFA, creo que eso te dice mucho. Además de todos los torneos, como Copa América y Mundiales, en los que Uruguay compitió en este tiempo, me llena de orgullo”, destacó.
“También me pone muy feliz ver al equipo otra vez en un mundial, con lo que costó. Esta eliminatoria fue muy difícil, sobre todo cerrar la clasificación, pero yo estaba convencido de que los muchachos lo lograrían, con toda la gente porque cuando las cosas se ponen difíciles Uruguay siempre saca el orgullo, esa garra que tienen los jugadores, y eso nos hace ser siempre diferentes”, remarcó.
Sobre el recambio que está viviendo el combinado celeste, el delantero señaló: “Hay una mezcla de jugadores con mucha mucha experiencia y otros más jóvenes, que son muy importantes. Esperemos que Uruguay haga el mejor mundial posible y pueda disfrutar de otra gran instancia”, indicó.
¿Sigue teniendo la ilusión de ir al Mundial? “Nunca se pierde la ilusión, yo hago lo mío acá que es estar vigente y a buen nivel, que es mi objetivo para también cumplir las metas de mi club. A partir de ahí, depende de otras cosas, pero evidentemente si me llaman estoy preparado”, aseguró.
Además, sostuvo que es un “hincha más” especialmente porque sabe lo lindo que es desde adentro y desea “de corazón” que la selección llegue lo más alto. “Si en una de esas me llega a tocar, aquí estaré”, concluyó.

El festejo de un gol con el vals
El 3 de mayo, Stuani sorprendió con un festejo de gol particular: simuló que bailaba el vals en el campo de juego. Luego en redes sociales explicó que fue dedicado para el cumpleaños de 15 de su primogénita.
“La semana anterior le pregunté cómo quería que le dedicara el gol. Le dije: ‘Voy a hacer un gol y te lo voy a dedicar’. Luego de pensarlo un poco me pidió el vals”, detalló el futbolista.
Stuani revela que aunque su hija vivió casi toda su vida fuera de Uruguay, sabe que la tradición marca que las quinceañeras bailan con sus padres el vals en sus fiestas.
“Aunque ella creció en Europa, tiene las raíces y le hemos inculcado las cosas de nuestra tierra. Entonces le pareció algo idóneo para el momento. A mi me gustó la idea y después pensé a ver cómo salía”, confesó.
Sin embargo, “lo más difícil” era el gol y llegó: “Me armé de coraje y lo hice. Le quedó el recuerdo a ella y a mí, que era especial y me tocaba estar un poco lejos de ella porque estaba jugando en Madrid y hasta la cena no la vería. Pero se quedó contenta”, reveló el futbolista.