Redacción El País
El gobierno de Yamandú Orsi estableció los nuevos precios de combustiblesque comenzarán a regir a partir de las 0 horas de este domingo 1° de junio, según lo estableció un decreto. El viernes, la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona y el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone hicieron una presentación, donde además de dar cuenta de los nuevos precios, comunicaron la nueva metodología que se utilizará para fijarlos.

Respecto a las naftas, el decreto estableció que el precio de venta al público baje 0,26% a $ 80,87 (era $ 81,08 el precio anterior) por litro para la 97 y se reduzca 0,09% a $ 78,47 (era $ 78,54 el precio anterior) por litro para la Súper 95.

En el caso del gasoil, el gobierno de Orsi decidió una rebaja de 4,8% en el caso del 50 S que pasa a valer $ 47,03 (era $ 49,42 el precio anterior) por litro y una reducción de 5,6% en el caso del 10 S que pasa a valer $ 54,03 (era $ 57,23) por litro.

Por su parte, el supergás se mantiene con un precio de $ 88,46 por kilo. Así, la recarga de la garrafa de 13 kilos se mantiene en $ 1.150 (más $ 210 de envío).

Para establecer los precios de los combustibles, se tiene en cuenta un informe divulgado por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), en referencia al Precio de Paridad de Importación (PPI) y otro informe financiero de Ancap (que no es público) según lo establece la Ley de Urgente Consideración (LUC). El PPI indica cuál sería el precio de cada uno de los combustibles puestos en planta de distribución si estuviera liberada la importación y un privado le compitiera a Ancap.

Foto: Darwin Borrelli

El informe correspondiente a mayo indicaba que para la nafta 97 el PPI bajó 1,41% y en el caso de la nafta Súper 95 se redujo un 1,48%. Mientras que el gasoil, en ambos casos (50S y 10S), disminuyó 3,4%%, y en el caso del supergás, el PPI mostraba una reducción de 2,74%. Para recargas de garrafas de 13 kilos, el precio al público es de $88,46 por kilo. De esta manera, la recarga mantendrá el precio de $ 1.150 (más $ 210 de envío).

Cabe aclarar que los porcentajes del PPI, no son las variaciones finales al público, ya que se deben añadir otros costos de distribución y comercialización.

Oddone y Cardona explicaron la nueva metodología para fijar los precios de los combustibles. Uno de los primeros cambios anunciados está vinculado a la periodicidad: a partir de julio los precios de venta al público serán anunciados cada 60 días en vez de cada mes. "Teniendo en base la agenda del Parlamento este año, nosotros en este momento vamos a usar el máximo que nos habilita la norma vigente, que es pasar a una fijación del precio de los combustibles bimestral", señaló Cardona.

Con esto se busca "tender a la estabilización de los precios", marcó Oddone.

Los ajustes se realizarán según los bimestres cerrados de calendario (enero-febrero, marzo-abril, mayo-junio, julio-agosto, setiembre-octubre, noviembre-diciembre). Así en julio, no habrá ajustes y los mismos ocurrirán en agosto.

El informe divulgado por la Ursea con datos correspondientes al PPI seguirá funcionando como criterio para la fijación de precios y su publicación continuará siendo mensual. Pero, para calcular el ajuste se tomará como referencia "el promedio de PPI en los últimos dos meses".

Otro de los nuevos criterios está vinculado al decreto 201/021 reglamentario de la LUC que hacía referencia a un factor de ajuste respecto a lo que marcaba el PPI de de $ 2,97 por litro. Según Cardona, este ajuste (denominado "factor X" por el gobierno anterior) no se determinó de forma explícita durante los años siguientes a 2021 a pesar de los cambios en los márgenes internacionales.

El nuevo gobierno lo tomará como factor de estabilización de $ 1,50 por litro que regirá hasta fin de año y tendrá una revisión anual con el objetivo de mostrar “transparencia y certidumbre” según indicó Cardona. “Esto no hace caja, no es para que sobre dinero, es para que la canasta de energéticos se equilibre entre sí”, dijo y agregó que este elemento “va destinado a pagar el subsidio del supergás”.

"Entre otras cosas para no subir la garrafa. Porque si trasladáramos el PPI de manera directa, la garrafa de 13 kilos debería subir $ 156 por garrafa", agregó.

Foto: Darwin Borrelli

Respecto a este combustible, Cardona y Oddone resaltaron la importancia de mantener su precio debido a que es el que demanda una mayor utilización por parte de la población, en especial en épocas de baja temperatura. “Es un precio muy sensible”, señaló Oddone y agregó que es el más demandado por la población más vulnerable que accede a un subsidio del 50% para beneficiarios de prestaciones sociales.

En ese sentido, las autoridades hicieron referencia al aumento de la pobreza registrado en 2024 y señalaron que esto implica un “desafío aún mayor” para la fijación del precio del supergás.

La tercera modificación, mencionada por el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es que el gobierno estableció topes de variación máxima de los combustibles de 7% destinados a controlar la volatilidad de los precios internacionales. Esto indica que si tras aplicar el PPI y el factor de estabilización, la variación del precio del combustible da una caída mayor a 7%, la rebaja al público será de 7%. En cambio, si tras aplicar el PPI y el factor de estabilización, la variación del precio del combustible da una suba mayor a 7%, el aumento al público será de 7%.

Foto: Darwin Borrelli

En definitiva, cada dos meses el precio de los combustibles al público bajará como máximo 7% o subirá como máximo 7%.

Oddone consideró que estas variaciones máximas “son poco frecuentes” y agregó que “si ocurren, están asociadas a un evento transitorio".

La fijación de una nueva metodología se genera luego de la polémica por los números de la petrolera Ancap que arrojó pérdidas de US$ 118 millones en 2024. Cardona señaló que se tuvieron en cuenta las cifras de la empresa estatal y aclaró que, “no se le va a trasladar eso a la gente, sino que va a ser una responsabilidad de la gestión”.

Por otra parte, Oddone resaltó que la nueva metodología para la fijación de precios “va en línea de lo que el Banco Central (BCU) pretende hacer” ya que consideró que implica “darle más predictibilidad a la política de un precio muy relevante para la economía uruguaya”.

“No estamos estableciendo nada fuera de los rangos de conducta de lo que viene ocurriendo desde que esta metodología está vigente en el 2021”, indicó Cardona y Oddone agregó que en el caso de que ocurra un evento extraordinario que requiera una fijación con una periodicidad menor a los dos meses se hará uso de las cláusulas de escape del nuevo decreto.