Existe una creencia que no sé si se ajusta estrictamente a la verdad, que hace referencia a que las cosas en este país pasan varios lustros después que en otros países del mundo…
Sí, algo de eso hay, porque son muchas las anécdotas de gente que se va al exterior, retorna luego de algunos años y se encuentra con que se siguen discutiendo temas que discutían cuando estaban aquí.
Me da la sensación que esa cultura del statu quo, algo así como el estado presente de las cosas, está virando, ya lo hizo con el gobierno anterior hasta donde pudo y entiendo que este gobierno está en esa línea.
En el tema que sea si algo no marcha, hay que probar otras posibilidades, intentar lo que nunca se intentó antes, abordar lo desconocido.
El caso de la Reforma del Estado es paradigmático; la madre de todas las reformas, lo bautizó el Presidente Vázquez Rosas….
Surge como la resignación nada menos que en este tema y allí sí, el statu quo, domina.
Hubo algunas modificaciones en el anterior gobierno, pero el cerno del problema sigue vigente.
Pero vayamos al meollo de la literatura. Resulta que la vivienda promovida, APPCU fue gestora de la misma en el año 2010, se intituló indebidamente en su momento Vivienda de Interés Social y se interpretó que iba dirigida a estratos más vulnerables de la población.
Para nada ellos eran los destinatarios. Más bien éstos eran una clase media, deciles 7 y 8, que normalmente eran compradores de unidades en la rambla de Montevideo o allende la misma, pero que dicha situación no pudo cristalizarse por aquella época.
De allí que, estímulos mediante, los promotores privados salieron a copar la ciudad por otros barrios y prácticamente, reinventaron la misma, ya que muchos barrios fueron transformados por la citada inversión y posterior construcción de edificios, bajo la nueva normativa.
El periplo es largo, hubo intervenciones del gobierno que desarraigó a los promotores en la inversión, luego se corrigió y las citadas exoneraciones del gobierno, fueron compensadas con creces, por no solamente invertir DONDE HACÍA 40 años NO SE HACÍA, sino además aumentó la demanda laboral, se siguió recaudando porque muchos agentes involucrados en el tema (no los promotores), seguían y siguen aportando a las arcas del fisco (cuando antes no sucedía nada al respecto), y por supuesto se embelleció la ciudad, aprovechando además la infraestructura existente.
En buen romance porque hemos escrito hasta el hastío del tema de marras: por qué tocar lo que anda bien, logra inversión, tan necesitada y anhelada por el gobierno y además y esencialmente, la propiedad se vende en su mayoría al final y en mucho menor medida, compra inversores que a posteriori, alquilan (contrariando un informe de un portal que dijo todo lo contrario).

Los promotores privados son los dueños de la pelota en este tema y desde APPCU escribimos con absoluta propiedad.
Bajo ningún aspecto decimos que no se introduzca alguna modificación que entienda el gobierno y el Ministerio del ramo. Sería arrogante ponerse en esa tesitura. Sabemos que hay opiniones encontradas y las respetamos cabalmente. Pero sí sería menester se MANTENGA LA SUSTANCIA DE LA LEY, para no menguar anhelos de inversión de los promotores que siguen confiados en apostar al país y al nuevo gobierno. Pero es perentorio REGLAS CLARAS y PRECISAS y con la premura del caso, porque la cosa se viene ralentizando, por no saber con precisión a qué atenerse.
Moraleja: en este caso puntual de la vivienda promovida y en términos generales, mantener el STATO QUO, es beneficioso para el país y su crecimiento (y no se da de bruces con la conservación del patrimonio, del cual somos respetuosos)