Redacción El País
Israel anunció ayer jueves que creará 22 nuevas colonias en Cisjordania. “Hemos tomado una decisión histórica para el desarrollo de los asentamientos: 22 nuevas localidades en Judea-Samaria”, afirmó el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. Judea-Samaria es la designación israelí de este territorio controlado por Israel desde 1967.
“Esta es una decisión histórica (...) que cambiará la faz de la región y moldeará el futuro de los asentamientos para los próximos años”, declaró por su parte el ministro de Defensa, Israel Katz, miembro del partido Likud, del primer ministro Benjamin Netanyahu.
De estos nuevos asentamientos, nueve se crearán desde cero. Los otros son 12 creados por colonos que serán legalizados, y el último, Nofé Prat, es un barrio del asentamiento de Kfar Adomim que se independizará istrativamente.
Los asentamientos israelíes son considerados ilegales por la ONU. Esta decisión “nos lleva en la dirección equivocada para la solución de dos Estados”, dijo Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.

El anuncio de Israel tiene lugar después de que el enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, dijera el miércoles que tenía “una muy buena impresión” sobre la posibilidad de concluir una tregua en Gaza entre Israel y Hamás.
El plan fue también hecho público cuando Francia presidirá junto a Arabia Saudita el próximo mes una conferencia de la ONU que busca favorecer la solución de “dos Estados”: Israel y una Palestina independiente y plenamente soberana, viviendo uno junto al otro en paz.
El gobierno de Netanyahu, para quien “la creación de un Estado palestino sería una enorme recompensa al terrorismo”, se opone firmemente a esta posibilidad.
Dos de las 22 colonias anunciadas, Homesh y Sa-Nur, son especialmente simbólicas. Situadas en el norte de Cisjordania, son de hecho reasentamientos, ya que fueron evacuados en 2005 como parte de la retirada israelí de la Franja de Gaza promovida entonces por el primer ministro Ariel Sharon. AFP