EFE
El gobierno italiano de Giorgia Meloni aprobó por decreto-ley un polémico proyecto de legislación sobre seguridad que estaba pendiente de aprobación del Senado, una medida criticada por la oposición entre protestas en ciudades como Roma o Nápoles.
“Son normas necesarias que ya no podemos seguir aplazando”, dijo Meloni en la reunión del Consejo de Ministros.
Según dijo, su coalición tomó el contenido de este proyecto de ley tramitado por vía parlamentaria -validado en la Cámara de Diputados pero pendiente de ratificarse en el Senado- y lo aprobó como decreto-ley, un paso que acelera su puesta en marcha.
Al tramitarse por vía de decreto, la norma pasa a ser “inmediatamente operativa y entrará en vigor de forma inmediata”, agregó la primera ministra el pasado viernes, sobre una medida que críticos y oposición han considerado que llevaría a Italia hacia una deriva autoritaria. La medida generó protestas en Roma, donde hubo enfrentamientos entre policías y manifestantes que se juntaron en la Plaza del Panteón e intentaron romper el cordón policial que vetaba el al recinto del Palacio Chigi, sede del Gobierno italiano. También hubo una movilización de protesta en la ciudad de Nápoles.
Según concretó Meloni, el Gobierno ha incluido en la legislación la “protección jurídica específica” para policías o militares “investigados o imputados por hechos relacionados con el servicio”.
Estos “podrán seguir trabajando y el Estado cubrirá sus costes judiciales hasta un máximo de 10.000 euros por cada fase del proceso”, añadió. La ley también incluye otras penalizaciones severas y de cárcel ante acciones de desobediencia civil o resistencia pacífica, e introduce nuevos delitos, sanciones y agravantes de penas en asuntos de seguridad pública.