El Ejército israelí confirmó ayer domingo que su nueva operación terrestre denominada “Carros de Gedeón” comenzó el fin de semana en la Franja de Gaza con incursiones terrestres tanto en el norte como en el sur del enclave palestino.

“Durante el último día, tropas bajo el Comando Sur, incluyendo tanto a personal en servicio activo como a reservistas, iniciaron extensas operaciones terrestres en el norte y sur de la Franja de Gaza como parte de la Operación Carros de Gedeón”, indicó un comunicado castrense.

Tras una visita al norte de Gaza ayer, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, dijo que con esta nueva campaña militar el Ejército busca “brindar flexibilidad al escalón político para avanzar hacia un acuerdo de (liberación de) rehenes”.

“Un acuerdo de rehenes no es un parón, es un logro. Estamos trabajando activamente para lograrlo”, dijo en un comunicado Zamir, en el que añadió que las tropas israelíes continuarán hasta “desmantelar la capacidad de combate” del grupo terrorista palestino Hamás en Gaza.

El anuncio llega tras una campaña de bombardeos aéreos intensos, concentrados sobre todo en el norte de la Franja, lanzados por Israel sin descanso desde el pasado martes, para eliminar a los terroristas palestinos de la zona, según informó.

El Ejército israelí, en su nota, habla de haber llevado a cabo “una oleada preliminar de ataques” en la que “alcanzó más de 670 objetivos terroristas de Hamás en toda la Franja” que apoyan sus incursiones terrestres.

Israel está presionando al grupo terrorista palestino Hamás para que acepte un alto el fuego temporal, que liberaría a los rehenes de Gaza, pero no necesariamente pondría fin a la guerra.

Hamás exige, para cualquier acuerdo, una retirada total de las fuerzas israelíes y el fin permanente de la ofensiva.

Hamás solo aceptará un acuerdo con Israel que incluya el final de la guerra en la Franja de Gaza, reafirmó el miembro del buró político de Hamás Basem Naim ayer domingo, cuando un equipo negociador israelí se encuentra en Catar para discutir una posible tregua coincidiendo con el inicio de la nueva ofensiva militar de Israel en el enclave.

“Estamos negociando el fin de la guerra, nada más”, declaró Naim preguntado si aceptarían una propuesta que supusiera una nueva tregua en la que se negociaran los términos para concluir la guerra.

Sus palabras se producen después de que el Gobierno israelí afirmara este domingo que está trabajando para “agotar todas las posibilidades” de un acuerdo con el grupo terrorista palestino Hamás para un alto el fuego “en el marco del fin de los combates”, que incluiría “la liberación de todos los rehenes, la expulsión de los terroristas de Hamás y el desarme de la Franja de Gaza”.

Así lo dijo la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, después de que el pasado martes enviara a Doha una delegación para negociar un alto el fuego con Hamás con mediadores.

Benjamín Netanyahu reafirmó ayer que está abierto a un acuerdo que incluya el final de la ofensiva, aunque afirmó que éste debe incluir el “exilio” de Hamás y el “desarme” del territorio, devastado por más de 19 meses de guerra, unas demandas que hasta ahora han sido rechazadas por el grupo terrorista palestino.

Hasta ahora, el Gobierno israelí se había limitado a decir que Israel solo negociaría una tregua dentro de la propuesta del enviado de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, que no gusta a Hamás porque no comporta un fin de la guerra, sino una prolongación del alto el fuego que rompió Israel el pasado 18 de marzo.

El viaje a Doha de la delegación israelí se ha producido coincidiendo con los preparativos en los últimos días y el inicio ayer de una extensión de las operaciones terrestres en Gaza. Al mismo tiempo, el gobierno israelí comunicó que dos cohetes fueron lanzados desde Gaza contra su territorio el sábado.

Israel autorizará la entrada de una “cantidad básica de alimentos” en la Franja de Gaza, según anunció ayer domingo la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.

“Israel autorizará la entrada de una cantidad básica de alimentos destinados a la población, con el fin de evitar que se produzca una hambruna en la asediada Franja de Gaza”, señala el comunicado. Gaza cuenta con unos 2,4 millones de habitantes, que debido a la guerra están pasando toda clase de necesidades, o se han ido del enclave en los últimos meses.

Con información de AFP y EFE