El presidente Donald Trump se deshará de su Tesla y no tiene previsto llamar a Elon Musk, según informaron el viernes dos funcionarios de la istración Trump. El polémico fracaso de su relación puso a ambos, quienes intercambiaron insultos y amenazas en línea el jueves, en una situación muy comprometida. Un funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hablar públicamente, declaró este viernes que el presidente planeaba vender el Tesla rojo que, según dijo, compró en marzo.

Trump compró el coche originalmente para demostrar su apoyo a Musk en medio de las críticas por su papel en la istración. Funcionarios de la istración afirmaron que Trump mostró poco interés en dialogar con Musk, incluso después de que el multimillonario señalara su disposición a reducir la tensión en la disputa.

El jueves por la noche, Musk desestimó su amenaza de desmantelar "inmediatamente" la nave espacial Dragon de SpaceX, que transporta astronautas y suministros de la NASA hacia y desde la Estación Espacial Internacional. Poco después, cuando Bill Ackman, el multimillonario inversor de fondos de cobertura, publicó en redes sociales que ambos "deberían hacer las paces por el bien de nuestro gran país", Musk respondió: "No te equivocas".

Para Musk, una disputa prolongada con Trump podría resultar enormemente costosa. Sus empresas, incluida SpaceX, se han beneficiado de miles de millones de dólares en contratos gubernamentales y estaban en condiciones de recibir miles de millones más. Trump amenazó el jueves con rescindir esos contratos.

La disputa también es arriesgada para Trump. Musk, la persona más rica del mundo, que gastó unos 275 millones de dólares para ayudar a elegir a Trump en 2024, había prometido donar 100 millones de dólares a grupos controlados por el equipo del presidente antes de las elecciones intermedias de 2026. Esos fondos aún no se han entregado y ahora están muy en duda. Trump también debe enfrentarse a la ira de un aliado convertido en enemigo que parece decidido a socavar su posición en la derecha.

Funcionarios de la istración advirtieron que el presidente podría cambiar de opinión en cualquier momento y decidir hablar con Musk. Aun así, algunos asesores políticos de Trump se preparan para una posible guerra prolongada contra Musk, en la que los aliados de ambos, el sector tecnológico y la política, se verán obligados a elegir bando, según una persona cercana al presidente que habló bajo condición de anonimato para describir conversaciones internas.

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Cómo empezó. Su disputa comenzó hace días por el emblemático proyecto de ley de política nacional del presidente, que Musk había criticado duramente como una "repugnante abominación". El jueves se intensificó hasta convertirse en una pelea sobre quién merecía más crédito por la victoria electoral de Trump, por qué Musk no se había maquillado el ojo morado durante una aparición en el Despacho Oval la semana pasada y por qué Trump había retirado abruptamente su apoyo a un socio de Musk nominado para dirigir la NASA.

Cómo va la cosa. Musk ha estado relativamente tranquilo en línea hoy. Trump centra sus publicaciones en Truth Social en promocionar su istración: "¡EXCELENTES NÚMEROS DE EMPLEO, MERCADO DE VALORES EN GRAN SUBIDA! ¡AL MISMO TIEMPO, MILES DE MILLONES LLEGARON POR ARANCELES!"

Tesla. Las acciones de Tesla subieron el jueves, recuperándose de una de las caídas más pronunciadas en años.

Cámara de Representantes. El presidente de la Cámara baja, Mike Johnson, dijo que esperaba que Musk y Trump se reconciliaran, añadiendo que "sería bueno para el partido y el país si todo saliera bien". Pero Johnson, a quien Musk ha criticado por ayudar a impulsar el amplio proyecto de ley de política nacional al que el multimillonario ahora se opone, dejó claro su apoyo a Trump. "No duden, no cuestionen y nunca desafíen al presidente de Estados Unidos", dijo.

Una perspectiva rusa. Dmitry Medvedev, expresidente ruso y vicepresidente del consejo de seguridad del Kremlin, hizo una aparente broma el viernes en la plataforma social X sobre intervenir para resolver la disputa. "Estamos listos para facilitar la conclusión de un acuerdo de paz entre D y E por una tarifa razonable y aceptar acciones de Starlink como pago", escribió, refiriéndose a la empresa de internet satelital de Musk. "¡No se peleen, chicos!"

Foto: Ryan Collerd/AFP.

Tyler Pager y Theodore Schleifer / The New York Times