El gobierno de Donald Trump prohibió a la Universidad de Harvard matricular de ahora en adelante a estudiantes extranjeros, en una grave escalada en el conflicto que los enfrenta desde hace varios meses.
La decisión fue comunicada en una carta remitida a Harvard y firmada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, que dice: "Les escribo para notificarles que con efecto inmediato, el programa de la Universidad de Harvard de Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado". La acción, reza el comunicado, tiene "efecto inmediato"
Esta decisión se produce en un momento de grave escalada entre Harvard y el gobierno en Washington por las acusaciones de este último de tolerar el antisemitismo en el campus, no dar cabida a discursos "alternativos" y empeñarse en aplicar programas de inclusividad sexual y racial, entre otras cosas.
La istración notificó a Harvard sobre la decisión tras un tira y afloja en los últimos días sobre la legalidad de una extensa solicitud de registros como parte de la investigación del Departamento de Seguridad Nacional, según dijeron a The New York Times tres personas con conocimiento de las negociaciones.
La respuesta de la Universidad de Harvard
Por su parte, la institución educativa reaccionó a la medida en un comunicado enviado a AFP: "La acción del gobierno es ilegal. Estamos plenamente comprometidos a mantener la capacidad de Harvard para acoger a nuestros estudiantes y académicos internacionales, que proceden de más de 140 países y enriquecen a la Universidad —y a esta nación— de manera inconmensurable".
"Esta acción de represalia amenaza con perjudicar gravemente a la comunidad de Harvard y a nuestro país, y socava la misión académica y de investigación de Harvard", agrega el comunicado.
En el curso académico 2024-2025, el 27,2% de los estudiantes —casi 6.800 de los 30.000 alumnos de Harvard son extranjeros, según la página web ShunStudents.
A diferencia de universidades como Columbia, que han aceptado acatar las nueva política de la istración republicana, Harvard demandó en justicia a la istración hace un mes por el intento de imponer cambios en su plan de estudios, sus políticas de isión y sus prácticas de contratación.

"Privilegio, no un derecho"
"Nadie sabe" lo que esto significará para los estudiantes internacionales ya matriculados, dijo a la AFP Alice Goyer, estudiante estadounidense.
"Todo el mundo está entrando un poco en pánico", ante la noticia, que ha desencadenado "mensajes de un montón de amigos internacionales, y creo que todo el mundo está simplemente... nadie lo sabe", dijo.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) envió inicialmente a Harvard una carta el 16 de abril exigiendo que la universidad proporcionara información sobre las actividades de los estudiantes internacionales en el campus, incluida la participación en protestas.
La universidad, según la publicación The Harvard Crimson, presentó parcialmente los registros disciplinarios de los estudiantes internacionales que habían sido solicitados por Washington.
La semana pasada, el gobierno del republicano anunció un nuevo recorte de 450 millones de dólares en subvenciones federales que se suma a la congelación de 2.200 millones más, de un total de 9.000 millones en revisión.
A principios de mayo, excluyó al prestigioso centro de recibir cualquier nueva ayuda federal. Con un patrimonio de 53.200 millones de dólares en 2024, Harvard es la institución de educación superior más acaudalada de Estados Unidos.
"Para las universidades es un privilegio, no un derecho, matricular a estudiantes extranjeros y beneficiarse de sus elevados pagos de matrícula para ayudar a engrosar sus multimillonarias dotaciones", dijo Noem.
Trump describió recientemente a Harvard como una "institución de extrema izquierda y antisemita", un "desastre progresista" y una "amenaza para la democracia".
El comunicado de la secretaria de Seguridad Interior
En su cuenta de X, Noem publicó el comunicado oficial acompañado del siguiente mensaje: "Esta istración responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino en su campus. Es un privilegio, no un derecho, que las universidades itan a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para ayudar a engrosar sus dotaciones multimillonarias. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó. Han perdido su certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio como resultado de su incumplimiento de la ley. Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país".
This istration is holding Harvard able for fostering violence, antisemitism, and coordinating with the Chinese Communist Party on its campus.
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) May 22, 2025
It is a privilege, not a right, for universities to enroll foreign students and benefit from their higher tuition payments… pic.twitter.com/12hJWd1J86
AFP y The New York Times
