Con información de AFP y EFE
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció acerca de la muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril, emitiendo un cordial pero breve mensaje a través de la red social Truth Social.

"¡Descansa en paz, papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo amaron!", dice el mensaje del mandatario estadounidense, apenas un día después de que su vicepresidente, JD Vance, se reuniera con el sumo pontífice brevemente en la residencia de Santa Marta, donde vivía el Papa en el Vaticano.

Luego de que el Vaticano confirmara este lunes el fallecimiento del papa Franscisco, Vance también emitió un pronunciamiento y compartió cómo fue verlo durante sus últimas horas de vida: "Acabo de enterarme del fallecimiento del Papa Francisco. Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que lo amaron. Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo. Pero siempre lo recordaré por el sermón que pronunció en los primeros días de la covid-19. Fue realmente hermoso".

Trump y Vance asumieron como presidente y vicepresidente de Estados Unidos el pasado 20 de enero, y desde entonces, la relación entre la Casa Blanca y el Vaticano del papa Francisco no fue la más cercana.

El Papa fue muy crítico hacia las duras políticas migratorias que llegó a implementar Trump en este segundo mandato, centradas en realizar deportaciones masivas de migrantes indocumentados e incluso extranjeros con permiso para residir en Estados Unidos.

El pontífice ha defendido repetidamente los derechos de los migrantes durante sus más de 10 años al frente de la Iglesia Católica. "He seguido con atención la importante crisis que está teniendo lugar en los Estados Unidos con motivo del inicio de un programa de deportaciones masivas", escribió en una carta en febrero.

En el documento, publicado por el Vaticano, el Papa reconoció "el derecho de una nación a defenderse y mantener a sus comunidades a salvo de aquellos que han cometido crímenes violentos o graves mientras están en el país o antes de llegar".

Foto: AFP

Pero al mismo tiempo, advirtió de que el "acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras". También "los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión", añadió, sin mencionar explícitamente al inquilino de la Casa Blanca.

Ante ello, el zar fronterizo de Trump, Tom Homan, arremetió contra el papa Francisco por sus declaraciones. "Quiero que se centre en la Iglesia Católica y arregle eso y nos deje a nosotros la vigilancia fronteriza", dijo Homan a periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó por las declaraciones del pontífice.

Previo a esta carta del Papa, el vicepresidente Vance, en una entrevista con CBS, acusó a los obispos de "recibir 100 millones de dólares para ayudar a los migrantes" y se preguntó si sus críticas al gobierno tenían como objetivo proteger "sus negocios" y no reflejaban una preocupación sincera por las deportaciones.

"El amor cristiano no es una expansión concéntrica de intereses que poco a poco se amplían a otras personas y grupos. Dicho de otro modo: ¡El ser humano no es un mero individuo, relativamente expansivo, con algunos sentimientos filantrópicos!", escribió el Papa en su misiva, lo que en ese momento se interpretó como una respuesta a esas declaraciones de Vance.

El papa Francisco se reunió con Donald Trump durante el primer mandato del presidente republicano, en mayo de 2017.

Fue un encuentro a puertas cerradas en la biblioteca el Palacio Apostólico que duró poco menos de 30 minutos.

Después de unos segundos juntos para la foto -el Papa con rostro adusto, Trump con sornisa forzada-, los dos líderes, con visiones opuestas del mundo y temas como inmigración, proliferación de armas, clima y demás, ingresaron a la biblioteca.

Después del cara a cara, el Papa saludó al resto de la delegación y hubo el tradicional intercambio de regalos.

Uno de los momentos que marcó ese encuentro fue una broma del papa Francisco a la primera dama Melania Trump.

"¿Pero qué le da de comer, potizza?". Le preguntó a Melania Trump, eslovena, sobre ese postre típico de Eslovenia, mientras señalaba a su marido, Trump, al final de la audiencia.