Tropas de la Guardia Nacional comenzaron a llegar a Los Ángeles la madrugada de este domingo por orden del presidente estadounidense Donald Trump para controlar las protestas contra las redadas de inmigrantes.
Trump asumió el control federal de las fuerzas de seguridad del estado de California para desplegar soldados en la segunda ciudad más grande del país, una medida nunca vista en las últimas décadas y considerada “deliberadamente provocadora” por el gobernador de California, Gavin Newsom.
Unos 300 soldados fueron desplegados ayer a lo largo y ancho de la ciudad, según el comando militar, mientras una “movilización masiva” de rechazo a las redadas contra inmigrantes fue convocada frente al Ayuntamiento para las 14H00 horas locales (21H00 GMT). Trump firmó una orden para enviar un total de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles, según informó la Casa Blanca.
En los dos últimos días agentes federales dispararon granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra una multitud movilizada en contra de las detenciones de decenas de migrantes en esta ciudad con fuerte población latina.
Según el director adjunto de la policía federal (FBI), Dan Bongino, varias personas fueron detenidas en Los Angeles y también en Nueva York.
El gobernante Partido Republicano desestimó las advertencias de Newsom y otros dirigentes demócratas locales que la represión podría exacerbar las tensiones.
Partidos
“No me preocupa en absoluto”, declaró el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en el programa “This Week” de la cadena ABC cuando se le preguntó al respecto.
Añadió que Newsom “ha demostrado incapacidad o falta de voluntad, lo que motivó la intervención del presidente”.
Por otro lado, respaldó la posibilidad de recurrir a los marines en servicio activo, además de a la Guardia Nacional, una eventualidad evocada el sábado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Las autoridades federales “quieren un espectáculo. No se lo den. Nunca usen la violencia. Hablen pacíficamente”, había publicado Newsom en X el sábado, calificando de “desquiciada” la amenaza de Hegseth.
Un fotógrafo de la AFP vio incendios y fuegos artificiales iluminar las calles durante los enfrentamientos ayer, mientras un manifestante que sostenía una bandera mexicana estaba frente a un automóvil quemado pintado con un eslogan contra el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), encargado de las redadas.
La Guardia Nacional es usada en situaciones de emergencia como desastres naturales y, ocasionalmente, en casos de disturbios civiles, pero casi siempre con el consentimiento de las autoridades locales.
Es la primera vez desde 1965 que un presidente despliega ese cuerpo sin la solicitud de un gobernador, según publicó en X el exdirector de Human Rights Watch Kenneth Roth.
Las redadas de ICE en otras ciudades estadounidenses han desencadenado protestas en los últimos meses, pero los disturbios de Los Ángeles son los más grandes y prolongados contra las políticas de la istración Trump hasta la fecha. Una encuesta de CBS News realizada antes de las protestas de Los Ángeles mostró que una ligera mayoría de los estadounidenses aprueba la represión a los inmigrantes.
Agentes de inmigración enmascarados y armados llevaron a cabo redadas en lugares de trabajo en distintas zonas de Los Ángeles el pasado viernes y sábado.
Alcadesa
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó de medida “innecesaria” la decisión de la istración Trump de ordenar el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para sofocar las protestas en la ciudad tras intensas jornadas de redadas migratorias.
“Esto es una pose (...) Esto es completamente perturbador para una ciudad que ya ha sufrido tanto en los primeros seis meses del año (asolada por graves incendios)”, dijo a Los Angeles Times.
Por su parte, Trump culpó ayer domingo a la “izquierda radical” de estar detrás de los disturbios -que ayer entraron en su tercer día consecutivo- en la ‘Ciudad de las Estrellas’:
El recuento de arrestos de inmigrantes en una semana en la ciudad superaba los 100 detenidos; el operativo responde a la petición de Trump de ejecutar las mayores deportaciones en la historia del país.
Las amenazas del “zar de la frontera”
Tom Homan, el conocido como ‘zar de la frontera’ designado por Donald Trump, defendió ayer domingo la decisión de desplegar 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para aplacar las protestas en Los Ángeles y amenazó con arrestar a la alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, y al gobernador de California, Gavin Newsom, “si se exceden” en sus competencias.
“El gobernador de California y la alcaldesa de Los Ángeles podrían enfrentar arrestos si se exceden”, dijo Homan en NBC News, tras negar la afirmación previa de Newsom de que la istración Trump estaba creando un “espectáculo” y sembrando el “caos” con las detenciones. Y añadió: “Lo digo por cualquiera (...) Es un delito grave resguardar y ocultar a sabiendas a un inmigrante ilegal. Es un delito grave impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo”.
El ‘zar de la frontera’ continuó la entrevista reprendiendo a las autoridades locales y del estado de California, y cargando contra Newsom: “Debería estar al teléfono agradeciendo al presidente Trump por hacer de este estado un lugar más seguro”. “Ayúdennos a sacar a estos criminales de las calles. Dejen de aplaudir a los manifestantes y apoyen a las fuerzas del orden”, incidió el hombre fuerte de Trump en materia migratoria. EFE
AFP, Agencia EFE
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