El correísmo en su mejor elección sin Rafael Correa: una muestra de la influencia que mantiene el exmandatario

Medio punto separan al actual presidente Daniel Noboa y a la opositora Luisa González, quien superó los votos recibidos por el propio Correa en 2006, cuando fue candidato por primera vez.

Compartir esta noticia
Personal electoral cuenta los votos en una mesa electoral durante las elecciones presidenciales.
Personal electoral cuenta los votos en una mesa electoral durante las elecciones presidenciales.
Foto: AFP

Redacción El País
En Bélgica, donde vive desde 2017 a salvo del pedido de captura de la justicia ecuatoriana que lo procesó en ausencia por corrupción y lo condenó a ocho años de cárcel, el expresidente Rafael Correa recibió el resultado de la primera vuelta del domingo como una señal de que tal vez pueda regresar al país si su candidata, Luisa González (47), le gana el balotaje al mandatario Daniel Noboa (37) el próximo 13 de abril. El resultado de la primera vuelta -casi un empate entre Noboa y González con apenas 0,48 puntos de diferencia entre ambos- confirmó además la influencia que sigue teniendo Correa en la política ecuatoriana.

El expresidente, que gobernó entre 2007-2017, se expresó ayer lunes sobre las elecciones del domingo. “Estamos a menos de 0.5 de distancia, pero con más del 6% de actas con inconsistencias. No nos dejarán ganar, pero ustedes y ellos saben que vencimos”, escribió Correa en su cuenta de la red social X, como preparando el terreno para denunciar un hipotético fraude si González pierde en abril.

Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Noboa, del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) tiene hasta el momento 44,31%. Por su parte, González, del movimiento Revolución Ciudadana, liderado por Correa, logra el 43,83%. Es el mejor resultado del correísmo en una primera vuelta electoral desde que Correa salió del poder en 2017.

Un soldado ecuatoriano hace guardia en un colegio electoral durante las elecciones presidenciales en Guayaquil, Ecuador.
Un soldado ecuatoriano hace guardia en un colegio electoral durante las elecciones en Guayaquil
Foto: AFP

“Hemos roto la votación histórica de la Revolución Ciudadana de los últimos diez años”, valoró González.

Los votos recibidos por González supera incluso el que el propio Correa obtuvo en 2006, cuando fue candidato por primera vez en unas elecciones presidenciales, en las que obtuvo un 22,84% frente al 26,83% de Álvaro Noboa, padre del actual presidente, a quien derrotó en segunda vuelta.

Sin embargo, tres años más tarde, Correa logró revertir la situación y alcanzó el triunfo en una sola vuelta de la mano del movimiento Alianza País, con el que logró el 52% de los votos, contra el 28,2% que logró Lucio Gutiérrez, candidato de Sociedad Patriótica.

La victoria se repitió cuatro años después, cuando en 2013 le ganó con el 57,17% de los sufragios a Guillermo Lasso, que reunió el 22,68% del total.

Tras la salida del poder de Correa, Alianza País respaldo a quien había sido su vicepresidente, Lenín Moreno, quien con un 39,35% pasó a la segunda vuelta junto a Lasso, que obtuvo un 28,11%.

Cuatro años después, en 2021, Andrés Aráuz asumió la candidatura presidencial del correísmo, y aunque logró quedar en primer lugar en la primera vuelta, solo alcanzó un 32,72% de los votos válidos.

Daniel Noboa y Luisa González
El presidente de Ecuador Daniel Noboa compite con la candidata presidencial del correísmo, Luisa González.
Foto: AFP

La cifra es mayor también a la que la propia González obtuvo en las elecciones anticipadas del 2023, cuando se midió por primera vez con Daniel Noboa. En la primera vuelta ella sumó un 33,61%, frente al 23,47% del actual mandatario, quien en el balotaje logró revertir la diferencia.

Las elecciones del pasado domingo se celebraron bajo el “conflicto armado interno” declarado desde inicios de 2024 por Noboa para combatir al crimen organizado, principal causante de la escalada de violencia e inseguridad que afecta país, que en 2023 registró la tasa de homicidios más alta de Latinoamérica.

Noboa, uno de los presidentes más jóvenes del mundo, fue elegido para completar hasta mayo el período de Lasso, quien disolvió el Congreso y dio paso a elecciones anticipadas para evadir la destitución en un juicio político por corrupción.

Recibió apoyos con una espectacular ofensiva contra el narco que incluyó militarización, el inicio de la construcción de cárceles y exhibición de presos semidesnudos lo que le ha valido comparaciones con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele. Su gobierno se atribuye haber disminuido la tasa de homicidios del récord de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023 a 38 en 2024. Pero “nada se resuelve en un año”, repite. Con información de AFP y EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar