Una nueva encuesta de la serie Genial/Quaest, publicada este miércoles, indica que la popularidad del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva seguirá disminuyendo, aunque a un ritmo más lento. Quienes desaprueban al gobierno fluctuaron del 56% en marzo al 57%, el nivel más alto desde el inicio de la actual istración. Mientras tanto, el porcentaje de quienes aprueban el desempeño del Ejecutivo federal varió del 41% al 40%.

Este escenario es estable en comparación con hace tres meses, considerando un margen de error de dos puntos porcentuales, pero contribuye a prolongar un ciclo de deterioro de la imagen del gobierno, que comenzó a reflejarse en las encuestas hace casi un año. Se han registrado cinco rondas consecutivas de aumento de los índices de desaprobación desde julio de 2024.

Cuando comenzó el ciclo de caída de popularidad, el 54% de los ciudadanos aprobaba el tercer mandato de Lula (14 puntos porcentuales más que ahora) y el 43% se mostraba insatisfecho (13 puntos menos que hoy). La última vez que el instituto indicó que una mayoría estaba satisfecha con la labor del Planalto fue en diciembre.

El ligero empeoramiento que sugiere la nueva encuesta se debió al grupo de encuestados más pobres, que gana hasta dos salarios mínimos al mes. En este grupo, que representa un tercio de la muestra y que históricamente ha mostrado mayor simpatía por los gobiernos del PT, el índice de aprobación ha oscilado entre el 52% y el 50% desde marzo, mientras que la desaprobación ha aumentado del 45 % al 49 %.

El porcentaje de quienes se declararon insatisfechos con el gobierno también aumentó entre los residentes del sureste (del 60% al 64%), el norte y centro-oeste (del 52% al 55%) y quienes se declararon católicos. En este último grupo, por primera vez, existe una mayoría numérica que desaprueba al gobierno federal (53%).

Hoy en día, también hay más brasileños que creen que el gobierno actual es "peor" que el anterior, liderado por Jair Bolsonaro. El 44% comparte esta valoración, en comparación con el 40% que considera que la istración actual es "mejor" y el 13% que ve a ambos gobiernos como "iguales". En comparación con los dos mandatos anteriores de Lula, la mayoría de la población (56%) considera que el desempeño del candidato del PT es inferior ahora.

Foto: AFP

El gobierno ha intentado recuperar su imagen desde principios de año, cuando Lula nombró al ministro Sidônio Palmeira para reforzar la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia (Secom). Sin embargo, la tarea se complicó en los meses siguientes debido a la crisis por fraude en el INSS y el desgaste generado por el aumento del Impuesto sobre las Transacciones Financieras (IOF), que también provocó la pérdida de seguidores del presidente en redes sociales, según informó OGlobo.

La investigación de Quaest muestra que los descuentos indebidos en las prestaciones pagadas a los jubilados y pensionados del INSS tuvieron un impacto significativo en la imagen del gobierno. El 82% de los encuestados afirmó haber oído hablar del caso, y el 31% afirmó espontáneamente que el gobierno de Lula era el principal responsable de los fraudes descubiertos por la Policía Federal. No se citó a ningún otro actor como responsable del caso (el propio INSS solo fue mencionado en el 14% de los casos).

La fuerte repercusión de noticias como el escándalo del INSS disminuyó el impacto positivo en la economía y el lanzamiento de nuevos proyectos y programas gubernamentales. Cada vez es más difícil convencer a los votantes, y el gobierno aún no ha logrado cumplir con las expectativas generadas durante las elecciones. El gobierno está perdiendo el tiempo —evaluó el investigador Felipe Nunes, director ejecutivo de Quaest, en un comunicado de prensa.

Cuando se les pidió que calificaran al gobierno como “positivo”, “regular” o “negativo”, el 43% de los encuestados optó por la peor calificación, una tasa que era del 41% hace tres meses. El 28% calificó la istración de Lula como “regular” y el 26% como “positiva”.

Lula ha exigido a su equipo que defienda con mayor firmeza los logros del gobierno (algunos ministros incluso han empezado a aceptar más invitaciones a cenas y eventos para dialogar con la sociedad civil) y los insta a lanzar rápidamente nuevos programas sociales en los próximos meses . Hoy, el 70% de los brasileños cree que el presidente no ha podido cumplir sus promesas de campaña, y el 45% cree que el tercer mandato de Lula es "peor de lo esperado".

A pesar de la avalancha de noticias negativas para el gobierno, la encuesta también le brinda cierto alivio, indicando que la percepción de un deterioro de la economía brasileña ha disminuido. El porcentaje de quienes creen que la situación económica se ha deteriorado ha bajado del 56% al 48%, aunque esta sigue siendo la respuesta más frecuente. También hay menos brasileños que se quejan del aumento de los precios de los alimentos (aunque esta queja sigue siendo común entre el 79% de la población) o del aumento de las facturas de combustible, agua y electricidad.

Foto: EFE.

La aprobación pública del gobierno será uno de los factores que influirá significativamente en las negociaciones para formar alianzas para las elecciones de 2026, cuando Lula probablemente buscará un cuarto mandato presidencial. Quaest publicará este jueves una nueva encuesta sobre la contienda electoral.

Contratada por Genial Investimentos, la empresa entrevistó personalmente a 2.004 brasileños mayores de 16 años entre el 29 de mayo y el 1 de junio. La encuesta tiene un nivel de confianza del 95%.

Nicolás Iory / OGlobo (GDA)