De acuerdo a un reporte publicado este viernes por Climate Central, la Cruz Roja y Media Luna Roja, y World Weather Attribution, Uruguay vivió 43 días de "calor extremo" en el lapso de tiempo de mayo de 2024 a mayo de 2025. De acuerdo al estudio, 2024 fue el año "más caluroso" de la historia y también incluyó al enero con las temperaturas más altas jamás registradas.
"Sobre el curso de doce meses, cuatro millones de personas —alrededor de un 49% de la población global—, experimentaron al menos 30 días de calor adicional por calor extremo (más calor que el 90% de las temperaturas observadas en el área durante 1991-2020), debido a cambio climático provocado por el ser humano", plantea el informe.
El documento puede leerse completo en el sito web de Climate Central.

¿Qué pasa en la región?
El Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático determinó hace décadas que la principal razón del calor son las emisiones de gases de efecto invernadero. En el nuevo informe, los autores subrayaron que cada ola de calor actual se vuelve más probable, más intensa y más duradera debido a la quema de combustibles fósiles por parte de los humanos.
De todo el mundo, los países de América Latina, en especial los insulares, son los más afectados. Si se mira a los países vecinos de Uruguay, Argentina vivió 55 días de calor extremo, mientras que Brasil atravesó 57 días de altas temperaturas. En contraste, islas del Caribe como Aruba, Dominica y San Vicente vivieron más de 180 días de calor extremo en todo el año.
El impacto del calor extremo en la salud humana
Según una publicación de The Lancet Countdown, entre 2014 y 2022 personas menores de un año y mayores de 65 experimentaron, en promedio, un 187% y un 220% más días de calor si se lo compara con el período de 1986 a 2005. El mismo estudio registró una tendencia sostenida al alza de la mortalidad vinculada con el calor.
Además de los impactos directos en la salud, los datos que se publicaron este viernes mostraron una variedad de consecuencias indirectas. Los autores remarcaron que el aumento de temperaturas promueve la expansión de enfermedades infecciosas, incluidas las transmitidas por vectores como el Aedes aegypti, que transmite el dengue. Según publicó The Lancet Countdown Latinoamérica hace poco más de 10 años, la capacidad de transmisión de este mosquito creció 18% en toda América Latina si lo comparamos con la década de 1950.
Pero en el reporte no se plantea al calor solo como un aspecto que amenaza la salud. "En general se componen de un efecto cascada. El estrés por calor puede impactar la productividad agrícola, reducir el al agua, y saturar los sistemas de salud y la infraestructura eléctrica”, advirtieron los autores del reporte. Las ciudades son especialmente vulnerables al alza de las temperaturas, pues se genera un efecto de islas de calor que intensifica los impactos.
Por Matías Avramow de La Nación/GDA
-
La desaparición de glaciares se acelera y amenaza la estabilidad global, alerta la ONU
La realidad cada vez se lo pone más difícil, pero el negacionismo climático sigue ignorando las evidencias
Donald Trump vs el medioambiente: una lucha en la que el planeta tiene las de perder
Las localidades de Uruguay que podrían quedar bajo agua en 75 años, según estudio de EE.UU.