El velatorio oficial de José Mujica, cuyos detalles organizativos fueron ajustándose con el correr de las horas entre este martes y miércoles, será recordado entre otras cosas por su larga duración: abarcó toda la tarde de ayer y hasta la medianoche, e implicará toda la jornada de este jueves, a partir de las 10 de la mañana, cuando las puertas del Palacio Legislativo volverán a abrirse, hasta una hora que por el momento no está definida pero que se estima que, como mínimo, será en la tardecita.

Aparte de que se trata de la muerte del último líder de la izquierda, de una pieza clave de la historia contemporánea de Uruguay y de una figura de dimensión internacional -medios extranjeros de todas partes dedicaron amplísimas coberturas del acontecimiento-, la extensión del velorio por tantas horas obedeció a dos razones importantes.

La primera es que, según señalaron desde su entorno y fuentes de Presidencia a El País, uno de los últimos pedidos del tupamaro fue que “todos aquellos que lo quisieran despedir, pudieran hacerlo”, sin importar el tiempo que eso tomara.

La segunda tenía que ver con el interés que manifestaron varios mandatarios extranjeros en participar de la ceremonia, lo que naturalmente suponía extender la jornada porque varios de ellos no podían llegar de un momento a otro. El ejemplo más claro en este sentido, y más importante por el público afecto que ambos se tenían, es el de Luiz Inácio Lula da Silva, amigo personal de Mujica, que se enteró de la muerte del exguerrillero mientras se encontraba en Pekín (China), participando de la reunión entre la Celac y el gigante asiático.

Y el brasileño llegará. Así se comprometió, dijeron fuentes del Poder Ejecutivo, y su arribo se espera para este jueves al mediodía. Lo mismo para el caso del mandatario chileno, Gabriel Boric, que se encontraba en el mismo lugar que Lula cuando se constató la muerte de Mujica. Boric confirmó su asistencia y la llegada a la misma hora, y lo hará luego de tomar dos conexiones aéreas, según indicaron fuentes del gobierno chileno a El País.

La presencia internacional en esta despedida, de todas maneras, fue muy notoria ya este miércoles. De hecho, se hicieron presentes las 40 delegaciones diplomáticas que están acreditadas en Uruguay, lo que incluyó a varios embajadores, además de representantes de organismos internacionales, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La presencia de este último no pasó nada desapercibida, de hecho: el dirigente kirchnerista brindó una rueda de prensa en el Palacio Legislativo, en la que pidió “disculpas” porque el presidente de Argentina, Javier Milei, había retuiteado una publicación del abogado argentino Alejandro Fargosi, quien afirmó este martes: “Sencillamente, no se puede rendir honores a quien ejerció la violencia política hasta su grado máximo: el homicidio individual y artero. Menos aún, si mientras tanto se acusa a otro líder político de ‘atacar a la democracia’ por usar palabras fuertes. Coherencia”.

“Yo la verdad que pido disculpas en nombre de por lo menos una porción mayoritaria de Argentina -dijo Kicillof- porque aún el que puede haber votado a Milei no creo que le resulte interesante que un presidente de la nación, ocupando un lugar tan importante en la nación, celebre prácticamente la muerte de un líder político de la región”. Y agregó: “Estoy muy avergonzado de que el presidente haya hecho esto”.

Finalmente, la organización decidió suspender en la medianoche de este jueves el público a las honras fúnebres de Mujica en el Salón de los Pasos Perdidos, pese a que en un principio se había evaluado que el cuerpo del expresidente se lo siguiera velando durante toda la madrugada.

La ceremonia se reiniciará este mismo jueves, a las 10 de la mañana y todo culminará este mismo jueves en el Palacio Legislativo.

El cuerpo del expresidente será cremado mañana viernes, y sus cenizas serán esparcidas en su chacra, en forma estrictamente privada. Varias veces Mujica había manifestado su voluntad de descansar junto a su perra Manuela, a la que cuando fue presidente supo definir como “el integrante más fiel” de su gobierno y que está enterrada junto a un roble, plantado especialmente por el exmandatario, cerca de la puerta de su propiedad.