La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó este jueves el proyecto de ley de Rendición de Cuentas 2024. En términos generales, ese apoyo se repetirá este martes, cuando la iniciativa sea discutida en el plenario de la cámara baja. El panorama luce distinto en cuanto al breve articulado del proyecto, que incluye medidas fundamentales para el Poder Ejecutivo para afrontar presupuestamente los próximos meses.
El oficialismo volverá a enfrentar en sala un situación que se ha vuelto común desde el 15 de febrero, a partir de la nueva configuración de la cámara. Con 48 votos, no tiene mayoría para garantizar por sí mismo el éxito de ninguna iniciativa. Y en juego estará nada menos que la necesidad del gobierno de aumentar el tope de endeudamiento, y otras medidas que el oficialismo considerá relevantes para afrontar determinadas "herencias" de la istración Luis Lacalle Pou.
Los partidos Nacional, Colorado e Independiente no votarán esa disposición. Tampoco apoyarán el incremento de recursos por US$ 61 millones previstos para cubrir parte de los créditos heredados en la istración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), o la partida de US$ 144 millones solicitada para afrontar el acuerdo por el Ferrocarril Central.
"Puede cumplir con esos pagos con el presupuesto vigente", dijo a El País el diputado nacionalista Pablo Abdala. "El Poder Ejecutivo podría, sin necesidad de que nosotros le aprobásemos ley alguna, utilizar el mecanismo que está vigente", advirtió legislador, al hacer referencia a la cláusula de salvaguarda que permite, cada año y justificándolo ante el Parlamento, incrementar el endeudamiento. El legislador advirtió que el incremento que pide ahora el gobierno suponen unos US$ 1.300 millones más que el tope vigente.
Entre los tres partidos opositores controlan 47 votos, por la que definición estará, una vez más, en el resto de los sectores con representación en Diputados.
Hasta el momento, Cabildo Abierto, con dos votos en la cámara, no ha fijado posición. El diputado Álvaro Perrone consultó el jueves en comisión sobre la situación de la deuda de ASSE, quiénes son sus acreedores y qué tan sensibles serían los servicios afectados, de no cancelar esas deudas. También cuál es el atraso registrado en el pago a los proveedores. Un reciente informe de la Auditoría Interna de la Nación (AIN) ubicó la deuda del organismo en US$ 280 millones a febrero de este año.
La que sí está clara es la posición de Identidad Soberana, que también cuenta con dos votos en el Plenario. "No vamos a votar nada", resumió el diputado Gustavo Salle, en diálogo con El País.
Situación fiscal "no está bajo control"
"Que voten su propia Rendición de Cuentas", comentó este jueves el cooordinador de la bancada del FA, Mariano Tucci. "Vamos a votar el resultado de las políticas económicas de la istración Lacalle" advirtió, al señalar el proyecto refiere al balance presupuestal del último año del gobierno anterior. Tucci apostó en ese sentido a la mayoría con la que el oficialismo cuenta en el Senado.
Ante la comisión este jueves, el ministro de Economía, Gabriel Oddone, insistió que el gasto no previsto heredado de la pasada istración suma US$ 970 millones. Por otra parte, y ante los legisladores, para justificar el incremento en el tope de endeudamiento, Oddone actualizó las necesidades de financiamiento que enfrentará el país para 2025. A los US$ 500 millones ante organismos internacionales y los US$ 4.500 millones con los mercados, informados previamente, le agregó otros US$ 1.000 millones más, con lo que el total asciende a US$ 6.000 millones.
“No podemos decirles, ni la los ciudadanos ni a los acreedores, que la situación fiscal está bajo control”, expresó. “No está bajo control”, agregó.
Oddone insistió en que el gobierno de Lacalle Pou incumplió la regla fiscal en 2024 en cuanto al resultado fiscal, el crecimiento del gasto primario y el endeudamiento. El aumento del gasto público, agregó, estuvo concentrado en los últimos dos años de la pasada istración.