Río Negro volvió a quedar en manos del Frente Amplio (FA) a partir de la victoria del arquitecto Guillermo Levratto en las elecciones departamentales del 11 de mayo. En entrevista con El País, el exsecretario general de la comuna apuntó que el gobierno departamental anterior tuvo una “gran desconexión” con la ciudadanía, resaltó la campaña de “unidad” que hizo con Óscar Terzaghi y Sergio Milesi, y enfatizó que debe haber un “cambio de autoestima” local. Entre sus principales desafíos, el frentista habló de un cambio cultural para desterrar que la “única oportunidad” laboral sea estatal. Su plan incluye el trabajo con intendentes de coalición y con Entre Ríos.

-¿Por qué cree que ganó ahora el FA en Río Negro?

-El FA hizo las cosas bien. A nivel nacional indudablemente, pero a nivel departamental el Frente votó muy bien en octubre y noviembre pasado. Desde diciembre empezamos a ofrecer certezas a la ciudadanía con la confirmación de tres candidatos, un programa único y el enorme despliegue en lógica de unidad en el territorio.

-¿Qué nivel de votación aguardaba usted?

-El desafío nuestro era poder trasladar los votos de octubre a mayo. Anduvimos muy parejos, más allá de que hubo un leve crecimiento y fue justamente por cómo traccionamos los tres candidatos en lógica de complementariedad.

-¿Cuál considera que fue su diferencial para imponerse?

-Nosotros queremos construir desde la honestidad y el trabajo muy franco un nuevo liderazgo que habla de fortalecer la confianza con la gente, la cercanía, y por qué no la inspiración. Yo dije: “Si piensa que los problemas del departamento se van a resolver en dos o tres meses, no me vote”.

Foto: prensa Guillermo Levratto

-¿Qué vio en las recorridas?

-Terminamos de confirmar la gran desconexión entre el gobierno departamental y la gente. Que cuando se planteaba algo, nadie daba respuesta. Teníamos que elegir por cuáles calles ir para evitar pozos, algo que no había pasado. Lo mismo con la gestión de residuos y el alumbrado. Parece metafórico, pero Río Negro se empezó a apagar de todos lados.

-¿En qué estado recibirá el gobierno departamental?

-La intendencia en un acto institucional muy bueno generó una instancia con los candidatos donde proporcionó información del estado económico financiero, en marzo, donde se destacaban logros. Pero la situación es compleja porque la intendencia necesita asistencia de una entidad bancaria para funcionar en el segundo semestre. Lo que recauda en forma genuina se lo absorbe el primer semestre de operación.

-Rio Negro tiene la tasa de desempleo más alta. ¿Qué medidas concretas tomará?

-Venimos trabajando con el gobierno nacional. En el proceso de campaña tuvimos reuniones con el ministro de Trabajo, la Agencia Nacional de Desarrollo Económico, Uruguay XXI e Inefop. Visualizamos una intervención de un plan de empleo para el corto plazo, y otro al mediano plazo que atienda la vocación productiva del departamento. Pero hay un tema cultural que yo quiero intervenir, que es la generación de oportunidades fuera de la estructura estatal. No puede ser que la gente del departamento piense que la única oportunidad laboral es la intendencia o el municipio.

-Para eso tiene que retener más inversión privada...

-Exactamente, ahí es donde tenemos que empezar a trabajar. Por eso nos vinculamos con la Agencia Nacional de Desarrollo Económico.

-¿En qué proyectos piensa?

-Queremos potenciar las cadenas de valor productivo que traccionan la economía local. Somos un departamento fronterizo por donde entran gran cantidad de camiones de carga, entonces tenemos una capacidad de aumentar el trabajo logístico; somos una ciudad universitaria en Fray Bentos, por lo que debemos conectar las capacidades del talento local con las oportunidades; y ni que hablar el turismo, donde se nos va la vida en la reconstrucción del eje turístico como una oportunidad de generación de empleo genuino.

-¿Se precisa un “shock” para reactivar la actividad local?

-Yo no diría shock, sino tratar de cambiar la autoestima colectiva, de decir que somos capaces. Vamos a ir a buscar todas las políticas públicas nacionales que generen empleo y que tengan un corte productivo para el departamento, lo cual requiere estar preparado desde lo local. La gente que emprende tiene que estar formada, establecer un modelo de negocio, y que se reinvente cuando no le vaya bien para que no se genere desesperanza. La intendencia no es dadora de empleo y no creemos que va a venir una empresa salvadora a generar empleo y a solucionar los problemas. Tiene que mejorar nuestro puerto, la logística, el vínculo con la formación de conocimiento, las oportunidades laborales, lo forestal. Toda la cadena de valor.

-Río Negro, además, registra una tasa de suicidios que casi duplica la media nacional...

-Si bien es competencia del gobierno nacional, no nos podemos despegar de una problemática que es de nuestra población. Tuvimos, por suerte, una tremenda señal positiva del gobierno con el lanzamiento de un plan de salud mental. Y acá esta instalado un centro de Ni Silencio Ni Tabú, que habla de una política de salud mental muy buena que la vamos a continuar. Nosotros no venimos a reinventar el departamento.

-¿Cuál es el tercer desafío más urgente de Río Negro?

-Me interesa estar mucho más cerca del potencial que tiene la gente y su proactividad. Que la intendencia sea facilitadora de metas institucionales de la comunidad.

-¿Que sea un puente?

-Sí, es la única manera de lograr sostenibilidad en la comunidad. La intendencia no necesariamente tiene que aportar dinero, sino capacidad de gestión, de concretar y de colaborar.

-¿Piensa en proyectos comunes con gobiernos del FA?

-Yo sería más amplio. En lógica de desarrollo regional. No conozco a Guillermo Besozzi, Nicolás Olivera y Carlos Albisu, pero podemos trabajar muy bien en conjunto. Y te diría más, en lógica de desarrollo regional binacional. Tenemos la intención de trabajar con ciudades espejo, como Entre Ríos, desde lo cultural, social, deportivo y turístico.