La razón por la que José "Pepe" Mujica nunca tuvo hijos con Lucía Topolansky

El expresidente de la República habló del tema por primera vez cuando todavía era el mandatario de Uruguay. Esta es el triste motivo por el que nunca tuvo descendencia junto a su esposa.

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Lucía Topolansky y José Mujica en el día de la mujer. Foto: Tomer Urwicz.
José Mujica junto a Lucía Topolansky.
Foto: Archivo El País

Redacción El País
Uruguay se encuentra en duelo nacional por el fallecimiento de José "Pepe" Mujica, quien fue quizás uno de los presidentes más notorios de su historia a nivel internacional. Diversas personalidades y figuras de renombre han expresado su consternación por el deceso del expresidente de la República, que además puso el foco de los medios de todo el mundo sobre Uruguay una vez más, como ocurría durante su presidencia.

Esta fecha especial, en la que tantas personas recuerdan el legado de Mujica, han reflotado varias preguntas acerca de su vida. Una interrogante que pocos lograron responder es por qué el exmandatario nunca tuvo hijos con su esposa y compañera de vida, Lucía Topolansky.

El día que Pepe Mujica contó por qué nunca tuvo hijos

La primera vez que Mujica contó por qué nunca tuvo hijos fue en 2014, cuando atravesaba sus últimos meses como presidente de Uruguay.

Ocurrió en una entrevista con la agencia de noticias AFP, a la que le itió que lamentaba no haber tenido descendencia.

La pregunta del periodista de AFP fue: "¿Se arrepiente de no haber tenido hijos?", a lo que Mujica contestó: "Sí, lo lamento", y agregó, "me dediqué a cambiar el mundo y se me fue el tiempo".

En ese momento, Mujica tenía 79 años, y todavía era presidente de la República. Su mandato fue desde 2010 hasta 2015. Luego, fue senador hasta 2020, cuando se retiró del cargo electo, aunque se mantuvo activo en la política como referente del Frente Amplio.

Mujica durante su visita a Chile. Foto: AFP
José Mujica durante su presidencia.
Claudio Reyes/AFP

Los años que José Mujica pasó preso en la dictadura

Mujica, un exguerrillero que integró el Movimiento de Liberación NacionalTupamaros (MLN-T), cayó preso por primera vez en 1964, en un asalto frustrado a la empresa textil Sudamtex en Montevideo y pasó a la clandestinidad en 1969. El 8 de octubre de ese año participó de la toma de la ciudad de Pando, luego se enfrentó a la Policía a balazos, fue herido gravemente, supo huir por las cloacas de Montevideo, se fugó dos veces de la cárcel de Punta Carretas y estuvo preso 13 años en condiciones infrahumanas durante la dictadura cívico-militar en Uruguay. El 15 de marzo de 1985, tras la restauración democrática, José Mujica fue liberado.

Ex  de la organización guerrillera del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), incluido José Mujica (izq.), son vistos el día de su liberación como prisioneros políticos en Montevideo el 14 de marzo de 1985. Foto: AFP
Ex de la organización guerrillera del Movimiento de Liberación Nacional (MLN), incluido José Mujica (izq.), son vistos el día de su liberación como prisioneros políticos en Montevideo el 14 de marzo de 1985.
Foto: AFP

La historia de amor entre Pepe Mujica y Lucía Topolansky

Se conocieron a comienzos de los años 70, después de la segunda fuga del Penal de Punta Carretas. El Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros mantenía encuentros nocturnos en zonas periféricas de Montevideo y coincidieron en uno de ellos, aunque a lo largo de los años, los detalles de aquel momento que cambiaría sus vidas se fueron desdibujando. Él tenía 37 años y ella, 27.

"El grupo de Lucía vino a una de esas reuniones. Nos conocíamos de antes, y como los dos andábamos solos, terminamos juntándonos", le dijo Mujica a Miguel Ángel Campodónico para la biografía publicada en 1999.

Durante la clandestinidad y los años en que ambos estuvieron presos, se mandaron "algunas cartas" y estuvieron "mucho tiempo" sin poder comunicarse; él estaba detenido en cuarteles y ella en una cárcel, en condiciones bien distintas. Fueron 13 años de distancia.

Jose Mujica y Lucia Topolansky
José Mujica y Lucía Topolansky.
Foto: Archivo El País

Quizás por obra del destino, quedaron en libertad prácticamente al mismo tiempo y, como si no hubiera ninguna opción posible, volvieron a juntarse. Fueron inseparables desde entonces. Él comenzó a trabajar en la chacra de su madre y ella en la cantina de la Facultad de Arquitectura, de la que había sido estudiante; convivían en un espacio pequeño y fueron juntando, decía él, "pesito sobre pesito" para comprar una chacra, una idea o un sueño al que Mujica se aferró desde que salió de prisión.

Desde entonces, se acompañaron en la militancia y en la política. Trabajaron codo a codo por sus ideas hasta que un día, en 2010, fue la entonces senadora Lucía Topolansky la que le tomó el juramento que lo proclamó presidente de la República ante la Asamblea General.

No tuvieron hijos, pero sí perros, plantas, flores, y un montón de afectos que fueron comulgando con sus ideas y replicándolas. Se casaron en 2005, en una sencilla ceremonia en la chacra que fue su guarida, poco después de que Mujica contara sus intenciones de matrimonio en una entrevista televisada y Topolansky se enterara así, mirando la nota, del otro lado de la pantalla.

Pasaron juntos, cumpliendo su promesa de matrimonio, hasta el final.

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