El gobierno electo logró definir a semanas de asumir prácticamente todos los cargos relevantes de su futura istración. Armó sus ministerios, los entes públicos, resolvió qué cargos le dará a la oposición. También ratificó en su puesto, por ejemplo, al comandante en jefe del Ejército y nombró quién liderará la Fuerza Aérea. Sin embargo, a 15 días de que se venza el plazo no ha podido resolver una designación relevante: el comandante en jefe de la Armada.
El escenario que enfrenta el presidente electo, Yamandú Orsi, es complejo ya que el nombre que impulsaron generó molestias en el cuerpo de la marina que podrían derivar en pases a retiros y eventuales reclamos, según indicaron a El País fuentes de la Armada.
Hay seis candidatos que corren con chances de ser designados. Los seis que ostentan el grado de contralmirante, el segundo más importante de la fuerza: Miguel de Souza, Gustavo Luciani, Héctor Magliocca, José Ruiz, Mario Vizcay y José Luis Elizondo.
Una de las opciones que manejó la ministra de Defensa designada, Sandra Lazo, es la de nombrar a Elizondo, como informó Búsqueda en enero. Desde 2019 es el prefecto nacional naval, tiene 60 años y egresó como alférez del Cuerpo de Prefectura en 1988. Es el de mayor edad entre los contralmirantes, un elemento no menor, ya que suele ser un factor relevante al elegir al comandante en jefe de la Armada cuando no se tiene un candidato indiscutido.
El problema, en caso de avanzar en su nombramiento, es, por un lado, de índole legal. Y sus derivaciones, según relataron los informantes a El País, podrían colocar en una situación crítica a la Armada, una fuerza que ha estado bajo sospecha durante años por casos de presunta corrupción.
La Ley Orgánica de la Marina, la 10.808, señala que quien lidere la Armada debe pertenecer al Cuerpo General, un elemento que Elizondo no cumple ya que proviene de la Prefectura.
De hecho, según relataron las fuentes, al menos dos almirantes tienen preparados ya los recursos legales para impugnar la designación en caso de que se confirme. Otros alertaron que si se elige a Elizondo pasarán a retiro.
Pero al mismo tiempo, existe un debate legal y el propio Elizondo se asesoró jurídicamente y cuenta con un informe que justificaría que puede asumir el cargo de comandante en jefe de la Armada.

La decisión será tomada el próximo lunes, dijeron fuentes del futuro gobierno, quienes adelantaron que la aspiración es no generar problemas en la interna de la Armada. El comandante en jefe, Jorge Wilson, finaliza su período el 4 de marzo.
Por otro lado, la posibilidad de que Elizondo llegue a liderar la Armada ya generó críticas en la interna de parte del Cuerpo General que entiende que, a nivel general, la formación de la Prefectura es diferente y apunta a tareas de patrullaje costero.
Una alta fuente de la Armada explicó a El País que a lo largo de su carrera un prefecto no recibe cursos ni formación en estrategia naval, que son importantes para su labor como comandante en jefe.
Una fuerza dividida y cuestionada
Los sonados casos de corrupción han golpeado a la Armada y generado enfrentamientos internos. Lazo deberá elegir quién sucederá a Wilson y si no se avanza con el nombramiento de Elizondo las otras cinco alternativas también presentan sus reparos.
Vizcay, el actual comandante de la Flota de la Armada cuenta con una buena valoración en gran parte del futuro gobierno. Sin embargo, un fallo del Tribunal de lo Contencioso istrativo (TCA) cuestionó su accionar durante un Tribunal de Ética, informó Búsqueda semanas atrás.
Ruiz, por su parte, es el director general de Material Naval y desde ese cargo ha estado al frente de los intercambios con la empresa española Cardama, por la construcción de dos barcos, una iniciativa criticada por el Frente Amplio durante este período. Este mismo proyecto también fue impulsado por el contralmirante Magliocca.