Horas extras son dos palabras que en los últimos años han ocupado varios titulares para señalar irregularidades en los gobiernos departamentales, que en algún caso, como en Artigas, llevó a la intervención de la Justicia y a la condena del exintendente Pablo Caram y la exdiputada Valentina Dos Santos, entre otros jerarcas.

Pero también ha formado parte del debate político en Montevideo y es, de hecho, uno de los temas de discusión que tiene la actual campaña electoral que ya entró en la recta final, y que los blancos buscan aprovechar para cargar las tintas contra las autoridades de la comuna capitalina (IMM), en donde el Frente Amplio lleva nuevamente ventaja, según todas las encuestas.

Se sabe que la IMM -en una respuesta a un pedido de información pública al que accedió El País- autorizó solo en 2023 unas 826.061 horas extras, por un costo aproximado de US$ 10 millones-. Pero ahora, además, se ponen también sobre la mesa varias resoluciones aprobadas por la IMM en este último período que habilitaron, en muchos casos, en forma repetitiva a los mismos funcionarios, centenares de horas extras.

De acuerdo a una lista de más de 80 nombres que ya circula entre la dirigencia del Partido Nacional -y a la que también accedió El País- y que llevó a la bancada blanca a la decisión de promover un llamado a sala en la Junta Departamental, solo entre ese grupo de funcionarios de la intendencia se brindaron un promedio de 107 horas mensuales en períodos cuya duración es variable: en la mayoría de los casos, la asignación correspondía a un período de un semestre, pero hay por hasta un año o de tres o dos meses.

La peculiaridad de esta lista de funcionarios, que como se verá incluye al menos a dos personas vinculadas a Adeom, es que más de 60 fueron habilitados a hacer las horas en dos o más oportunidades, y hay casos en que, de manera continua durante este período (2020-2025) recibieron cinco resoluciones habilitándolos al trabajo extra.

De acuerdo al artículo R.173 del Digesto Departamental, las horas extras significan lo obvio: aquellas que exceden “la jornada ordinaria de trabajo”. “Por jornada ordinaria de trabajo -precisa la normativa-, se entiende la jornada de seis y ocho horas según el régimen aplicable en cada caso, no pudiendo exceder de treinta o cuarenta horas semanales respectivamente”. Y agrega: “Las jornadas de labor de los funcionarios de la Intendencia entre horas ordinarias y extraordinarias no podrán exceder de 10 (diez) horas diarias y 48 (cuarenta y ocho) horas semanales”.

Unos artículos más abajo de la norma, se establece otro límite un poco para casos excepcionales: “32 (treinta y dos) horas mensuales para los funcionarios de cualquier categoría funcional que se desempeñen en el régimen de 8 (ocho) horas diarias de labor; b) 48 (cuarenta y ocho) horas mensuales para los funcionarios de las categorías obrera y oficios y servicios auxiliares que se encuentran incluidos en el régimen de 6 (seis) horas diarias de labor”.

Ahora bien, todas las resoluciones analizadas por El País incluyen, en la justificación de la medida, la solicitud para que se exceptúen “los topes previstos” en la norma.

Para los casos en que se han dado 120 horas -se habilitó esta cantidad por mes en 41 oportunidades- eso significa unas seis horas extras todos los días (de lunes a viernes), lo que significa un horario laboral de entre 12 y 14 horas, dependiendo del régimen de trabajo que tenga el funcionario; para quienes recibieron 150 horas extras mensuales -se dieron en al menos 36 oportunidades- eso equivale a siete horas y media que se suman al horario regular, lo que supone jornadas de entre 13 y 15 horas y media diarias; y en los casos en que se han habilitado hasta 180 horas mensuales, que se dieron en al menos una oportunidad con cuatro funcionarios de la división de Seguridad y Convivencia, eso significa unas nueve horas diarias extras de labor, o sea jornadas de entre 15 y 17 horas en total.

El fundamento por el cual se pedía exceder los topes no está en todas las resoluciones -cuya mayoría fueron para funcionarios del Municipio A, pero también hay de la Gerencia de Festejos y Espectáculos, del Departamento de Cultura, del Departamento de Desarrollo Económico y de la Gerencia Ejecutiva de Servicios de Apoyo.

Pero en algunas sí. Por ejemplo, en una de las tres resoluciones por las cuales Pablo Khalil -exdirigente de Adeom y coordinador del área de Comunicaciones del Municipio A- fue habilitado a superar el tope de las horas extras, se afirmó que se solicitaba “en virtud de que el Municipio ha crecido en infraestructura como ser los centros culturales(,) generando así más actividades sociales, culturales y operativas que hacen que sea necesario poder contar con funcionarios istrativos y operativos en horarios más extensos”.

Para ello Khalil -quien consultado por El País dijo que no podía hacer declaraciones por su condición de funcionario- fue habilitado a hacer 96 horas extras mensuales desde el 1° de julio al 31 de diciembre de 2023, desde el 1° de febrero hasta el 31 de abril de 2024 y desde el 9 de diciembre pasado hasta el 31 de diciembre de este año.

Quien también está mencionada e integró el Consejo Ejecutivo de Adeom hasta hace pocas semanas -cuando hubo elecciones en el sindicato- es Vanessa Gallinares, quien como funcionaria de la Unidad de Expedición y Correo fue habilitada a hacer horas extras en cuatro oportunidades en el actual período de gobierno. Recibió 90 horas mensuales desde el 1° de enero de 2022 por hasta los seis meses siguientes; la misma cantidad desde el 1° de julio de ese año y también por los seis meses siguientes; luego fue habilitada por 120 horas mensuales entre el 1° de enero y el 30 de junio de 2023; y otra vez por 120 horas desde el 1° de enero de 2024 hasta el 31 de diciembre de ese año, siempre según resoluciones de la IMM disponibles en la página web.

“No son horas que yo haya hecho. Ese es el cupo que yo tenía”, argumentó la funcionaria ante la consulta de El País. “Son horas extras para distintos servicios y para realizar distintas actividades -añadió-. No son horas que efectivamente uno cobre”.

Gallinares, además, según dijo ella misma, ocupó la dirección de Adeom entre setiembre de 2023 hasta abril de este año. Con lo cual, mientras ejercía ese cargo gremial, también se aprobaron para ella durante todo el año 2024. Sin embargo, declaró: “Ninguna de esas resoluciones se dieron cuando yo estuve (en Adeom)”.