Redacción El País
La designación de Beatriz Argimón como embajadora de Uruguay ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sigue causando repercusiones en la interna del Partido Nacional.

Es que Argimón, además de ser la vicepresidenta de la República durante la gestión de Luis Lacalle Pou, otrora fue presidenta del Directorio del Partido Nacional, y sus correligionarios le cuestionan haber aceptado una designación por parte del gobierno de Yamandú Orsi, del Frente Amplio.

Sin embargo este viernes el senador Luis Alberto Heber, quien también fue presidente del Directorio del Partido Nacional y ahora es candidato a ese mismo cargo, salió cuestionar a quienes hicieron "críticas duras" a Argimón por entender que se fueron "de mambo".

En diálogo con Desayunos Informales (Teledoce), Heber dijo que llamó por teléfono a la exvicepresidenta luego de conocerse esta designación. "Creo que no fue bien instrumentada, que no teníamos que enterarnos por los diarios", reflexionó, aunque luego agregó que "si es una designación de carácter personal por su trayectoria e investidura a un organismo internacional, lo malo es no haberlo sabido antes".

Foto: Ignacio Sánchez

"No me parece que tengamos que hacer una suerte de cuestionamiento a lo que puede ser una designación de carácter personal, no partidaria", apuntó.

Si bien reconoció que "la instrumentación no cayó bien" porque Argimón no avisó que estaba en conversaciones con representantes del gobierno de Orsi por esta designación, afirmó que "no hay que pasarse con esto, no hay que irse de mambo".

"La crítica cabe de que podríamos haber tenido una instancia para hablarlo, aunque fuera personal, pero de ahí a hacerle críticas duras, hay un paso", agregó.

Javier García, senador nacionalista y candidato para presidir el Directorio del Partido Nacional, fue consultado este viernes sobre el mismo tema y respondió: "No teníamos conocimiento del ofrecimiento. No teníamos ninguno de nosotros, ni siquiera (Luis) Lacalle Pou", aseguró.

En entrevista con Arriba Gente (Canal 10), García dijo que no habló con su correligionaria luego de darse a conocer la noticia, pero apuntó que se trata de una propuesta que "hay que tomar con relatividad". "Hay un ofrecimiento personal. En virtud de que no hay consulta al Partido Nacional, no representa al Partido Nacional", agregó.

"Como es una propuesta del gobierno, es una representante del gobierno del Frente Amplio", remarcó García.

Además, cuestionó al gobierno por la designación: "Acá hubo una actitud por parte del gobierno que no tiene precedente. ¿Vos te metés en la casa del vecino sin tocar timbre? Es muy ingenuo pensar que hago lo que quiero con el militante del otro partido, más si fue vicepresidente de la República".

Tras conocerse la designación de Argimón, que fue confirmada por el canciller Mario Lubetkin en conferencia de prensa, dos senadores del Partido Nacional dieron ruedas de prensa en el Palacio Legislativo y cuestionaron la actitud de la dirigente blanca.

Graciela Bianchi dijo que no le sorprende que Argimón haya aceptado el cargo. "Pregúntenle a mis compañeros, hace más de dos años que lo vengo diciendo porque yo tengo una cosa que se llama olfato. Fue la confirmación de que la verdad es hija del tiempo", expresó y más adelante agregó: "Tenemos un problema menos en el Partido Nacional para resolver".

"Lo que le falta al Partido Nacional es sincerarse consigo mismo", apuntó y luego sentenció: "Estoy en el Partido Nacional por figuras como Leandro Gómez, Aparicio Saravia, Manuel Oribe, Luis Lacalle Pou, Luis Lacalle Herrera; esas son las personas que me movieron a irme del Frente Amplio, no Beatriz Argimón".

Leonardo Maine/Archivo El Pais

Sebastián Da Silva, en tanto, aseguró que la decisión "tomó a todos por sorpresa" y "los grupos de WhatsApp nacionalistas ayer (por el miércoles) explotaron".

"Un anuncio de estos nadie sabía, ni el más grande ni el más chico ni el mediano. Capaz que hizo realidad aquello de Enrique IV: París bien vale una misa", señaló. Luego volvió sobre esa frase: "Enrique IV pasó de ser protestante a ser católico para quedarse en París".

"A mí en lo personal me sorprendió, fue muy dura la batalla que dimos el año pasado, el partido no ha terminado de recuperarse. Pero somos todos grandes, estamos todos vacunados, no estoy acá para juzgar la actitud de nadie", dijo Da Silva, que si bien consideró que Argimón "podría ser embajadora en cualquier parte del mundo", la crítica es por "otro tema, es un tema más de compañero a compañero de partido".

"Mil batallas, las noches frías y al descampado que hemos tenido que enfrentar, pero tampoco estoy yo para sacarle la comida de la boca a nadie", concluyó.